SEGUIMOS SIENDO EL LAGO

La siguiente metáfora del lago y el remolino puede ayudarnos a entender cómo podemos convivir con la ansiedad.

Cuenta la historia que Buda estaba atravesando un bosque junto a su principal discípulo,. Sediento, el Buda se dirigió a su acompañante:

-Ananda, hace algo más de una hora cruzamos un arroyo. Por favor, toma mi cuenco y tráeme un poco de agua. Me siento muy cansado —.

Así lo hizo el discípulo. Deshizo sus pasos, pero cuando llegó al arroyo, acababan de cruzarlo unas carretas tiradas por bueyes que habían removido las hojas muertas y el cieno, enturbiado el agua y convirtiéndolo en un lodazal. Este agua ya no se podía beber; estaba demasiado sucia. Así que Ananda regresó junto a su maestro, con el cuenco vacío.

-Tendrás que esperar un poco — dijo el discípulo — . Iré por delante. He oído que a sólo cuatro o cinco kilómetros de aquí hay un gran río. Traeré el agua de allí.

Pero Buda insistió:

-Regresa y tráeme el agua de ese arroyo.

Ananda quedó perplejo, no podía entender la insistencia, pero si su maestro lo solicitaba, él, como discípulo, debía obedecer. Así que volvió a tomar el cuenco en sus manos y se dispuso a iniciar el camino de regreso al arroyo.

-Y no regreses si el agua sigue estando sucia — dijo Buda — . No hagas nada, no te metas en el arroyo. Simplemente siéntate en la orilla en silencio y observa. Antes o después el agua volverá a aclararse, y entonces podrás llenar el cuenco.

Molesto, Ananda volvió hasta allí, descubriendo que su maestro tenía razón. Aunque aún seguía algo turbia, el agua estaba visiblemente más clara. De modo que se sentó en la orilla, observando pacientemente el flujo del río.

Poco a poco, el agua se tornó cristalina. El discípulo tomó el cuenco y lo llenó de agua, y mientras lo hacía, comprendió que había un mensaje en todo esto.

Regresó bailando hasta donde estaba Buda, entregándole el cuenco y postrándose a los pies de su maestro para darle las gracias.

-Soy yo quien debería darte las gracias, me has traído el agua — dijo Buda.

-Volví enojado al río — contestó el discípulo — , pero sentado en la orilla, he visto como mi mente se aclaraba, al igual que el agua del arroyo. Si hubiera entrado en la corriente, se habría enturbiado de nuevo. Si salto dentro de la mente, genero confusión, empiezan a aparecer problemas. He comprendido que puedo sentarme en la orilla de mi mente, observando todo lo que arrastra: sus hojas muertas, sus dolores, sus heridas, sus deseos… Despreocupado y atento, me sentaré en la orilla y esperaré hasta que se aclarara. Por eso, maestro, yo te doy las gracias

CONCLUSIÓN:

Pese a los remolinos, seguimos siendo un lago, y nuestra ansiedad no tiene por qué gobernarlo o arruinarlo todo.

Podemos seguir adelante con ella y a pesar de ella.

Sin luchar, simplemente aceptándola y separándonos de ella. 

Claro que esto no es fácil. Es un ejercicio que debemos hacer con frecuencia mediante la meditación Esos ejercicios nos permitirán desapegarnos, distanciarnos de nuestras emociones y pensamientos.

EJERCICIO DE VISUALIZACIÓN. Técnica para el éxito

Hoy quiero presentarles una técnica muy útil para la vida diaria. Se trata de la técnica psicológica de la visualización.

Esta herramienta puede ayudarnos a prepararnos mentalmente para afrontar nuestros miedos y/o  situaciones futuras que nos angustian.

La visualización consiste en imaginar una situación temida, de forma que podamos mentalmente afrontarla y superarla.

Esta técnica psicológica es muy utilizada para entrenar a deportistas profesionales de forma que puedan mejorar su rendimiento deportivo. También es muy habitual en el tratamiento de fobias o miedos .

¿Qué tipo de miedos podemos visualizar? Por ejemplo hablar en público, afrontar un examen oral, acudir al médico, dar una opinión en una reunión, conducir un coche, etc. Es decir, cualquier situación que nos genere incomodidad.

Cuando imaginamos una situación nuestro cerebro no diferencia entre la situación real y la imaginada. Es por ello que la exposición a una situación temida en imaginación es tan útil como si afrontáramos esa experiencia en realmente.

El objetivo de este ejercicio es asociar emociones positivas y sensación de control,  a la situación estresante que imaginemos.

La intención es por lo tanto, que nuestros miedos se hagan más pequeños y que nosotros nos sintamos más capaces. De esta forma podrás disminuir la angustia que ciertos recuerdos o situaciones imaginados te producen.

Por el contrario, si anticipamos mentalmente que la situación futura ( como por ejemplo una entrevista de trabajo) nos saldrá mal entonces, ya que imaginar el fracaso nos predispone negativamente y acudiremos a la cita con una sensación de inseguridad mayor, que bloqueará nuestros recursos haciendo que se cumpla nuestras expectativas de fracaso..

Antes de hacer el ejercicio, puedes escribir esa situación que te atemoriza en un folio. Cuantos más detalles describas más realista será el ejercicio.  Tómate tu tiempo, no lo hagas rápido.

Puedes elegir la situación que más se repita o que más te abrume. Ésta puede ser un recuerdo o una situación futura que aún no se haya dado. Lo importante es que elijas una situación que te preocupe o cause miedo.

Ahora, busca un lugar tranquilo donde no te interrumpan y colócate en una postura cómodo/a. Puedes utilizar una música relajante si lo prefieres.

A continuación cierra los ojos y realiza tres respiraciones profundas para comenzar a relajarte.  Mantén durante todo el ejercicio una respiración lenta y pausada.

Primero procura verte a ti mismo/a desde una sentimiento de seguridad, fuerte y poderoso/a. Verbalizarás mensajes como “estoy preparado/a” “puedo hacerlo” “éste es mi momento” y dirígete hacia ese lugar o situación.

Poco a poco comienza a visualizar, con todo lujo de detalles esa situación o experiencia (puedes verbalizarlo en voz altas para que te ayude a concentrarte y hacerlo más realista). Procura que sea lo más realista posible. Fíjate en las pequeñas cosas para tener la sensación de estar realmente allí.

La respuesta de ansiedad vendrá pero es muy importante que no interrumpas el ejercicio cuando eso ocurra. Para que este ejercicio funcione debes continuar, y ayudarte para ello de la respiración. Procurando mantener  un ritmo lento y pausado sin intentar distraerte o quitar esa imagen de tu mente.

Imagina poco a poco como ejecutas esa situación, paso por paso. Mantente atento/a a lo que estás haciendo y no a los pensamientos que puedan invadirte. concéntrate en la acción. Imagínate actuando adecuadamente. Afrontando con éxito esa situación sin evitarla. Viéndote a ti mismo/a sacar lo mejor de ti mismo/a.

Tómate un tiempo para imaginar esa sensación de superación, de éxito, de satisfacción y de orgullo por haber superado esa circunstancia. ¡Disfrutalo!

Una vez que llevemos un tiempo considerable y siempre que tu ansiedad haya disminuido (nunca antes) puedes ir poco a poco finalizando el ejercicio, abandonando la situación después de haberla superado. Cuando nos hayamos visto a nosotros mismos superando la situación.

El objetivo de la técnica de exposición es crear un ambiente seguro en el que puedas reducir la ansiedad, disminuir la evitación de situaciones temidas y mejorar tu calidad de vida.

Esta es una forma de derribar barreras mentales y entrenarte para tener éxito, no porque la situación se vaya a producir tal y como la imaginas sino porque la afrontarás desde la seguridad.

Espero que este ejercicio te ayude y recuerda que la habilidad se adquiere con la práctica. SI no practicamos no podremos beneficiarnos de estas estrategias tan útiles y sencillas para la vida diaria. ¡Podemos reprogramarnos para tener éxito!

En el siguiente vídeo podrás ver como unos alumnos simulan realizar esta técnica en una consulta de psicología con un recuerdo doloroso.

CONSEJOS PARA CONVIVIR CON LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS

Cuando transitamos por momentos difíciles, nos abordan pensamientos negativos. Ideas recurrentes que hacen que nos sintamos intranquilos o desesperanzados.

Estos pensamientos nos producen dolor psíquico con el que es difícil convivir y concentrarse. Añaden dolor a las situaciones ya de por si complejas.

Lo cierto es que no podemos evitar que esas ideas angustiosas o tristes surjan en nuestra mente. Es más, los esfuerzos por controlarlos dan como resultado que se fortalezcan.

¿Qué sucede cuando se producen de manera repetitiva día tras día y a todas horas? Mientras más soportes esos pensamientos, más fuertes se harán. La estrategia de “forzarnos a no pensar en ello” es contraproducente.

Controlar la mente negándolos o bloqueando los pensamientos y emociones desagradables, son estrategias de afrontamiento que a la larga pueden acarrear otros problemas por no haber procesado emocionalmente la situación o por no haber tomado decisiones acordes con las circunstancias.

Es importante también entender la diferencia entre el secuestro emocional y la aceptación de nuestras emociones.

La primera situación se dá cuando nuestras emociones toman el control. Esto sucede cuando tomamos decisiones bajo estados de ánimo intensos como la ira o la euforia. Estas decisiones suelen acarrear consecuencias negativas porque cuando analizamos la situación, no éramos lo suficientemente objetivos. Nuestras emociones tenían el control.

Podemos sentirnos tentados a pasarnos al otro extremo  y reprimir nuestras emociones o negarlas. Es una estrategia de afrontamiento que no trae buenos resultados tampoco.

Este mecanismo puede ser útil ante situaciones de peligro inminente, para mantener la calma,  pero como practica habitual ante los problemas, puede derivar en que no actuemos consecuentemente ante sucesos vitales importantes.

A modo de símil, sucedería como el efecto de la bola de nieve ( que es el problema) y que ves rodar hacia ti. Si la estrategia es no actuar y negar el problema para no sufrir a corto plazo y decides esconder la cabeza en un agujero entonces, probablemente ese problema se hará mayor y no habrás podido tomar decisiones para evitar daños.

Lo aconsejable por lo tanto es tomar decisiones cuando estamos en un estado emocional neutro es decir, calmados y serenos.  Por lo tanto si te encuentras emocionalmente inestable, es mejor posponer la toma de decisiones.

Una vez que hemos entendido que debemos reconocer nuestras emociones y pensamientos y convivir con ellos, te propongo tres estrategias para aprender a aceptar los pensamientos intrusivos: Atención plena, verbalización de frases tranquilizadoras, estrategias de relajación y hablar de lo que te preocupa (solo durante un tiempo acordado).

Cuando los pensamientos desagradables aparezcan es importante distanciarse de ellos, lo que llamamos despersonalización o tomar distancia. Debemos saber y recordarnos a nosotros mismos que el hecho de pensar algo no es una prueba de que eso sea real. Nuestros pensamientos o conclusiones también pueden ser erráticos.

Para evitar la ansiedad y romper el goteo de pensamientos negativos, podemos dirigir nuestra atención conscientemente a las pequeñas tareas. Es poco frecuente que lo hagamos de forma voluntaria. Consiste en evitar distracciones o interferencias mentales. Es lo que se conoce como la atención plena o mindfulness.

¿Cómo lo hacemos? Si intentamos concentrarnos en fregar los platos por ejemplo,  deberemos atender a todas las sensaciones y estímulos de ese momento. Nuestra mente debe estar en modo descriptivo estos es, prestar atención al color de la espuma, al tacto de la cubertería, a la temperatura del agua, etc. De forma que en ese instante, todo lo demás desaparezca de mi mente.

Mantener este tipo de atención durante largo rato requiere que, cuando nuestros pensamientos se vayan de esa actividad que estamos realizando, los rescatemos para volver a centrar nuestra atención en la acción que estamos haciendo.

Otra estrategia para no luchar contra los pensamientos es utilizar auto-verbalizaciones tranquilizadoras cuando aparezcan pensamiento alarmistas o tristes. Ante una situación podemos pensar “ No voy a poder superar o resolver este problema”, “Me duele tanto que no lo puedo soportar”o “Esto no tiene solución”.

Podemos tener nuestra propios contrapensamientos como si fueran un “Mantra”. Algunos ejemplos de frases podrían ser: “ Podré hacerlo aunque aún no sepa cómo”, “ Debo mantener la calma y centrarme en el ahora”  “ Aceptaré lo que haya de venir” .

Cada uno debe encontrar sus frases tranquilizadoras. Es importante que nos las creamos, que encontremos una idea que realmente sea tranquilizadora para nosotros.

Los ejercicios de relajación nos ayudan a cambiar de estado de ánimo para poder luego centrarnos en otras tareas. Son útiles cuando tenemos la sensación de que estamos perdiendo el control o aumenta la ansiedad.

Existen muchos video para realizar relajaciones guiadas que pueden ayudarte. Si lo deseas puedes consultar la entrada de mi blog: TÉCNICAS DE RELAJACIÓN en el siguiente enlace:

https://daraespinaco.com/2014/05/25/tecnicas-de-relajacion/?fbclid=IwAR2d9ypXgsQqLcpjfFcbIjFtoboVBFrGzKuh0QpkEu9IzEJaze0KPnDec30

Para terminar también querría recomendarte que puedas despresurizar contando tu preocupación a alguien con quien tengas confianza. Eso también puede aliviar y ayudarnos a relativizar pero es importante que no recurras a ello insistentemente porque solo conseguirías obsesionarte.

MI ARMADURA (Mecanismos de defensa)

caballeroLos mecanismos de defensa son como armaduras que crean nuestra mente para protegernos del sufrimiento o manejar la ansiedad y mantener nuestra autoimagen.

Los empleamos para defendernos de emociones o pensamientos que producen ansiedad, sentimientos depresivos o una herida en la auto-estima.

Los mecanismos de defensa son una parte normal del funcionamiento de nuestra mente y sólo se les considera patológicos cuando se abusa de ellos o cuando son demasiado rígidos.

Estos mecanismos fueron propuestos por Sigmund Freud desde el paradigma del psicoanálisis. Se les suele clasificar como primarios (desarrollados en la infancia) o secundarios (desarrollados en épocas posteriores) y existen muchas clasificaciones. Algunos de ellos son:

LA REPRESIÓN:  

Es el proceso que mantiene a las cosas (particularmente a los impulsos inaceptables) fuera de la conciencia.

La represión permite eliminar los sentimientos de dolor o ansiedad, pero si se utiliza en exceso tiene su costo, ya que hay que emplear gran cantidad de energía para mantener los eventos rechazados inconscientes

Por ejemplo: la semana pasada hizo algo de lo que se avergüenza, trata de no pensar en ello y a la larga puede incluso no ser capaz de recordarlo.

LA NEGACIÓN:

Consiste en negarse a creer que el acontecimiento amenazante o aversivo ocurrió o que la condición existe. La negación es igual en muchos aspectos a la represión: ambas mantienen fuera de la conciencia cosas que el individuo se siente incapaz de afrontar.

Un ejemplo es la madre que se niega a admitir que su hijo murió en combate y sigue actuando como si estuviera vivo.

296c73c4d8591c5c2d6540dbd052cc54LA PROYECCIÓN:

Es el mecanismo mediante el cual un individuo atribuye a otro sus propios impulsos y deseos inaceptables y de esa forma se los oculta a si mismo.

Ejemplo: La mujer que le atrae sexualmente un hombre por el que no debería tener esos sentimientos y a quien acusa de querer seducirla.

EL DESPLAZAMIENTO:

Consiste en cambiar el objetivo de un impulso, esto suele suceder porque el blanco elegido resulta amenazador y al cambiarlo se reduce la ansiedad.

Por ejemplo: la estudiante que está furiosa con un profesor y descarga su agresividad sobre su comprensivo novio evitando la ansiedad que surgiría si atacase realmente al profesor.

PARA COMPLETAR ESTA ENTRADA DE MI BLOG, LES RECOMIENDO QUE ESCUCHEN EL SIGUIENTE CUENTO DE ROBERT FISHER O LO ADQUIERAN EN FORMA DE LIBRO: 

 

REINVENTARSE: Gestión del cambio

¿Te has fijado en lo difíciles que resultan las etapas de transición?

Como explica William Brgestión del cambioidges en ManagingTransitions, hay diferencias significativas entre cambio y transición.

CAMBIO: Es la alteración de la situación externa. El cambio comienza con el cierre de alguna situación.

TRANSICIÓN: Es lo que le pasa a la persona, es el proceso de transformación mental y emocional que las personas deben atravesar para dejar atrás lo que se pierde en el cambio, atravesar la zona neutral y abrazar lo nuevo.

Una transición es una transformación personal, un proceso de ajustarse al cambio. La transición tiene tres fases:

  • Fin

Puede parecer extraño poner el fin al principio, pero, de hecho, cada transición se inicia cuando termina la situación anterior. Las personas deben terminar lo que eran y abandonar o dejar ir lo que tenían. Se presentan sentimientos de pérdida, de miedo y rechazo a lo desconocido, por la tendencia a tratar de mantener el status quo. Para avanzar, es imprescindible abandonar la vieja situación (despedirla, cerrarla), “dejarla ir”, y soltar las amarras que pueden atarnos al pasado de manera improductiva.

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  • Zona neutral (zona de exploración)

Esta fase es análoga al canal del nacimiento, ese lugar intermedio donde ya no se está donde se había estado, pero tampoco aún donde se va a estar. Cruzar la zona neutral implica caos, confusión, presión, duda e incomodidad. Es un paso intermedio entre “lo viejo y lo nuevo, lo conocido y lo desconocido, lo que se va y lo que llega”.

  • Inicio

La gente que logra pasar la zona neutral puede comenzar de nuevo, de una nueva forma, vigorizada y preparada para hacer que el cambio funcione.

La transición, por lo tanto, inicia con un fin y termina con un inicio. Debido a que inicia con un fin, exige que uno abandone lo que había antes del cambio.

Los cambios son rápidos pero las transiciones son lentas. Es importante gestionar el cambio como un proceso, crear nuevos hábitos, abrirte a nuevos pensamientos y ¡REINVENTARTE!

Cuento budista «LOS 94 PROBLEMAS DEL GRANJERO»

Cuento budista «LOS 94 PROBLEMAS DEL GRANJERO»

descargaUn granjero se acercó a Buda, teniéndolo por un maestro sabio e instruido para describirle sus muchas dificultades y pedirle consejo sobre cómo resolverlos:

Maestro, tengo una buena granja, pero a veces hay inundaciones, y otras veces hay sequía, y mis cosechas no crecen tan bien como quisiera. Amo a mi esposa y ella a mí, pero a veces me regaña demasiado. Mis hijos se portan bien, pero demandan mucho de mí y muy a menudo, ¿qué debo hacer?

El Buda miró al granjero con compasión, extendió ambas manos y respondió:

– Lo siento, no puedo ayudarte con esos problemas.

El granjero se sintió atónito por unos momentos y replicó:

– Espera un minuto. La gente habla maravillas de ti en todos los rincones. Vienen a verte buscando consejo para toda clase de cosas, y se van iluminados.

– Lo siento –repitió el Buda– pero no hay nada que pueda hacer para ayudarte. Cada persona en todo momento tiene 83 problemas, y aún si un problema sustituye a otro, la cantidad permanece siempre igual. No puedo ayudarte con los 83 problemas.

– Bien, dime entonces –preguntó el granjero esperando sacar algo en claro de su visita–, ¿con qué sí me puedes ayudar?

– Te puedo ayudar con el problema número 84.

CONCLUSIÓN:

La vida es difícil; siempre vamos a tener 83 problemas, y si bien podemos y debemos intentar arreglarlos, al poco tiempo va a aparecer el siguiente.

Las cosas se complican y todo empieza a ir cuesta abajo cuando no estamos dispuestos a tener problemas, cuando no estamos dispuestos a tener dolor.

A menudo, las soluciones que buscan evitar el dolor, esas cosas que dejamos de hacer para no sufrir y que nos aportan una ilusión de control, son las que hipotecan nuestra felicidad.

Es el intento de controlar, resolver, reducir o evitar una experiencia dolorosa es lo que la vuelve problemática en muchas ocasiones porque nos distancia de nuestro verdadero sentido de la vida. De la vida que deseamos llevar y no nos atrevemos.

Sólo dándole la cara a aquello que nos duele, podemos seguir adelante. El dolor no es un problema a resolver, es algo inherente a la vida que hay que aceptar.

Aceptar el dolor implica que llevaremos la vida que deseamos vivir pese a él, que nuestros miedos no llevarán las riendas y que nuestra conducta y energía estará enfocada en lo que amamos y en vivir una vida que merezca la pena vivir.

 

AUTO-COMPASIÓN para vidas imperfectas

 ei1uu0tF_400x400La compasión posee dos elementos clave: (1) el emocionarse por el sufrimiento y (2) el deseo de aliviarlo.

Tener compasión por uno mismo no es realmente diferente de tener compasión por los demás.

Entonces, ¿Qué significa tener compasión? Pues tener compasión es ofrecer comprensión y bondad hacia los demás cuando fallan o cometen errores, en lugar de juzgarlos con severidad.

Cuando sientes compasión por otro (en lugar de la mera lástima), te das cuenta de que el sufrimiento, el fracaso y la imperfección son parte de la experiencia humana compartida.

Es frecuente que quienes son muy exigentes con los que les rodean, sean muy severos consigo mismos.

En este sentido, autocompasión implica actuar de esa misma manera hacia ti mismo cuando estás teniendo un momento difícil, cuando fallas, o notas algo que no te gusta de ti mismo.

En lugar de simplemente ignorar el dolor, te permites decirte a ti mismo: «esto es realmente difícil en este momento, ¿cómo puedo consolarme y cuidar de mí mismo en este momento?«. Es decir, en lugar de ignorarte, juzgarte y criticarte sin piedad por tus deficiencias, la autocompasión significa que vas a ser amable y comprensivo cuando te enfrentas a tus errores personales.

Después de todo, ¿quién ha dicho que tenías que ser perfecto?…

Tal vez lo más importante al tener compasión por ti mismo sea que honras y aceptas tu humanidad es decir, que aceptas que las cosas no siempre salen como tú quieres.

A lo largo de tu vida es probable que tengas frustraciones, vivas pérdidas, cometas errores, y te des cuenta de tus propias limitaciones incluso tal vez, veas como tus ideales se derrumban.

Esta es la condición humana, una realidad compartida por todos nosotros.Cuanto más abres tu corazón a esta realidad en lugar de estar constantemente luchando contra ella, más capaz serás de sentir compasión por ti mismo y por quienes te rodean.

Es interesante que los estudios realizados indiquen que las personas autocompasivas tienen una autoestima alta, pero que ésta  no depende de compararse con otras personas. Más bien, las personas autocompasivas saben cómo reconfortarse a sí mismas cuando fracasan, aprendiendo y creciendo con sus equivocaciones. Saben cómo motivarse a sí mismas dándose ánimos en lugar de criticándose.

Todos nosotros libramos cada día una dura batalla, y esa lucha solo la conocemos nosotros.Todo nace en nuestro interior, el amor y el odio. Si mejoramos en la relación con nosotros mismos entonces, mejoraremos en la relación con los demás.

 

COMBATIR EL INSOMNIO

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Conciliar el sueño es un proceso pasivo por lo que no se puede uno esforzar en ello, cualquier esfuerzo que haga para dormir es un inhibidor el proceso automático que genera el sueño (Espie, 2002).

Como se ha indicado, conseguir dormir es cuestión de aprender a NO HACER: no activarse, no pensar, etc. Cuando algo nos preocupa, no hacer nada para resolverlo es muy difícil.

Los pensamientos y las preocupaciones son para algunos autores el componente fundamental del insomnio. Se han estudiado el tipo de pensamientos que impiden el sueño y son aquellos a los que se dedica la persona que está en la cama y no duerme y se han identificado las siguientes clases: resolución de problemas diarios, preocupación acerca de no dormirse, los ruidos de la casa y otras condiciones de la habitación, y preocupaciones generales.

Se ha demostrado que querer dejar de pensar en algo lleva a un incremento de la frecuencia de ese pensamiento.

¿CÓMO DESACTIVAR NUESTRA MENTE PARA LOGRAR DORMIR?

EJERCICIOS MENTALES:

1) Los ejercicios de Aceptación ayudan de forma muy significativa a aceptar la ansiedad que produce no dormir.

2)También se ha propuesto la observación del pensamiento, es decir, darse cuenta de lo que se está pensando y dejarlo ir. Simbólicamente se puede imaginar que se mete el pensamiento en un frasco o que se le abre una puerta en la cabeza para que se vaya (MEDITACIÓN).

3) La imaginación dirigida a un pensamiento o imagen concreto que no sea excitante como medio para combatir pensamientos activadores en el momento del sueño (RELAJACIÓN).

4) Para cambiar los pensamientos que son excitantes o angustiosos, ver TV o leer porque de esta forma se distrae la atención (DISTRACCIÓN).

¿QUÉ HACER CUANDO NO PUEDES DORMIR?

  1. No utilizar la cama ni el dormitorio para otra actividad que no sea dormir o el sexo. No es aconsejable leer, ver la televisión, hablar por teléfono, discutir con su pareja, o comer en la cama.
  2. Cuando se haya metido en la cama, se deben apagar las luces con la intención de dormirse inmediatamente. Si no puede dormirse en un rato (alrededor de 10 minutos), levántese y váyase a otra habitación.
  1. Dedíquese a alguna actividad tranquila hasta que empiece a sentirse adormecido y, en ese momento, vuelva a dormitorio para dormir.
  1. Si no se duerme en un periodo de tiempo breve, debe repetirse la secuencia anterior. Hágalo tantas veces como sea necesario durante la noche. Utilice este mismo procedimiento en el caso de despertarse a mitad de la noche si no consigue quedarse de nuevo dormido aproximadamente a los 10 minutos. En el momento que se dé cuenta de que está despierto o molesto levántese y repita el punto 3.
  1. Por último y muy importante es ajustar el tiempo que se está en la cama al tiempo en que se está dormido. El punto anterior es ya un paso importante, pero hay que ir más lejos con la restricción del sueño: consiste en ajustar la cantidad de tiempo que se esté en el lecho con el que se está realmente dormido, acabando con la falacia de que cuanto más tiempo se esté en la cama más se duerme.

RUTINAS SALUDABLES PARA DORMIR BIEN:

  1. No echar ni sueñecitos ni siestas durante el día.
  2. Mantener horarios regulares, tanto para levantarse como para acostarse. Levántese y acuéstese todos los días a la misma hora independientemente de si tiene sueño o no. Intentar dormir mucho una noche o estar demasiado tiempo en el lecho pueden interferir con el automatismo necesario para que se desencadene el sueño.
  3. Establecer una serie de rutinas previas al sueño que activen el condicionamiento que lleva a automáticamente a la calma que es necesaria para el sueño. Por ejemplo, cierre la puerta, apague el gas, lávese los dientes, conecte la alarma y realice todas aquella tareas que sean necesarias para ese momento de la noche, hágalas siempre siguiendo el mismo orden.
  4. Efectuar ejercicio moderado de forma continuada, pero no hacer ejercicio intenso justo antes de irse a la cama.
  5. Controlar las variables fisiológicas antes de irse a la cama, no ir a la cama con hambre, sed, ganas de orinar, etc.
  6. Llevar una dieta adecuada y no comer demasiado antes de irse a la cama.
  7. Evitar la ingesta de café, té, colas, nicotina o cualquier estimulante del s.n.c. durante todo el día, pero sobre todo en horas cercanas al sueño.
  8. El alcohol inicialmente aumenta la somnolencia y puede propiciar dormir 4 ó 5 horas, pero aumenta la probabilidad de despertarse en la segunda mitad de la noche. El metabolismo del alcohol consume mucho agua por lo que hay que evitar el exceso de alcohol para no despertarse con sed en medio del sueño.

EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS

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Había contratado un carpintero para ayudarme a reparar mi vieja granja.

Él acababa de finalizar su primer día de trabajo que había sido muy duro. Su sierra eléctrica se había estropeado lo que le había hecho perder mucho tiempo y ahora su antiguo camión se negaba a arrancar.

Mientras lo llevaba a su casa, permaneció en silencio.Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia.

Nos dirigíamos a la puerta de su casa y se detuvo brevemente frente a un precioso olivo centenario tocó el tronco con ambas manos.

Al entrar en su casa, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara sonreía plenamente. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa. La energía había cambiado completamente. Posteriormente me acompañó hasta el coche.
Cuando pasamos cerca del olivo, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo visto cuando entramos.

-Ese es mi árbol de los problemas, – contestó
-Sé que no puedo evitar tener problemas durante el día como hoy en el trabajo por ejemplo, pero no quiero traer estos problemas a mi casa. Así que cuando llego aquí por la noche cuelgo mis problemas en el árbol. Luego a la mañana cuando salgo de mi casa los recojo otra vez.

– Lo curioso es, – dijo sonriendo – que cuando salgo a la mañana a recoger los problemas del árbol, ni remotamente encuentro tantos como los que recuerdo haber dejado la noche anterior. Maestro: si te centras en el ahora desaparecen todos los problemas.

Y tú, ¿qué haces con tus problemas?
¿Permites que tomen el control de tu vida o eres tú quien lleva el control?

No es fácil colocar a nuestros problemas en un compartimento, donde podremos retomarlos cuando tenemos la tranquilidad y capacidad emocional necesarias para resolverlos adecuadamente. Sin embargo es importante aprender a hacerlo.

Además, cuando nos enfrentamos a ellos, en el lugar y momento adecuados, no sólo podemos verlos de una manera distinta, más objetivamente, sino que podremos encontrar y aplicar su solución con mayor facilidad.

SOLEDADES

02-Soledad

Ellos tienen razón,
esa felicidad
al menos con mayúscula
no existe.
¡Ah! pero si existiera con minúscula
sería semejante a nuestra breve
presoledad.

Después de la alegría viene la soledad.
Después de la plenitud viene la soledad.
Después del amor viene la soledad.

Ya sé que es una pobre deformación
pero lo cierto es que en ese durable minuto
uno se siente
solo en el mundo.

Sin asideros.
Sin pretextos.
Sin abrazos.
Sin rencores.
Sin las cosas que unen o separan,
y en esa sola manera de estar solo,
ni siquiera uno se apiada de uno mismo.

Los datos objetivos son como sigue:

Hay diez centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos.
Una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios,
y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos.

Claro que la soledad no viene sola,

si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades,
se verá un largo y compacto imposible.
Un sencillo respeto por terceros o cuartos,
ese percance de ser buenagente.

Después de la alegría.
Después de la plenitud.
Después del amor,
viene la soledad.

Conforme
pero
¿Qué vendrá después
de la soledad?

A veces no me siento
tan solo
si imagino
mejor dicho si sé,
que mas allá de mi soledad
y de la tuya,
otra vez estas vos.

Mario Benedetti

9 CONSEJOS PARA EVITAR EL ESTRÉS VACACIONAL

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Algunas personas padecen síntomas de “estrés vacacional” o “bajón veraniego” al dejar a un lado su habitual nivel de actividad, bien porque son personas de naturaleza activa o porque tienen trabajos estresantes.

Acostumbrados a la filosofía del «tengo que hacer», nos encontramos despojados de repente de nuestra rutina que sirve como red de soporte, en el entorno familiar y en el trabajo. Esa ruptura de rutina puede implicar desestabilizaciones emocionales. Nuestro cuerpo se acostumbra, durante el año, a unos ritmos que disminuyen durante las vacaciones. Y después cuesta volver al ritmo normal.

El estrés es una reacción normal en los seres vivos que actúan ante el ambiente con el fin de adaptarse mejor. No todas las personas tienen los mismos síntomas de estrés. Cada uno va a somatizar por la parte que sea más débil: pueden verse afectados físicamente, padecer problemas gástricos o dolores de cabeza.

La abundancia de tiempo libre nos otorga una libertad a la que no estamos acostumbrados y que, de alguna manera, nos desconcierta.

¿Qué se puede hacer para disfrutar plenamente de las vacaciones tan esperadas?

1. Intentar acabar todo el trabajo antes de irse sin dejar nada pendiente. Y hacer todo lo posible para que el último día de trabajo nos resulte agradable.

2. Es fundamental gestionar adecuadamente el tiempo. Es deseable tener unas expectativas adecuadas, que se puedan ajustar a unos ritmos realistas.

3. Dormir bien para evitar el nerviosismo y la ansiedad durante el día.

4. Una alimentación equilibrada nos va a ayudar a disminuir el estrés y la ansiedad.

5. Elegir el tipo de vacaciones más parecido al carácter de cada uno. Si alguien es más obsesivo y ordenado, probablemente pueda pasar una agradable semana de descanso en Estocolmo y alrededores. Si, en cambio, nos gusta más la aventura y buscamos nuevas experiencias, será más lógico ajustarnos a un plan más propio de un trotamundos.

6. Desconectar incluye disminuir el uso de teléfonos móviles, ordenadores y tablets. Esta reducción nos va a ayudar a encontrar la tranquilidad. Hay quienes no desconectan porque se pasan las vacaciones leyendo correos electrónicos y contestando llamadas.

7. Se recomienda espaciar y repartir las vacaciones en periodos más pequeños de descanso, como por ejemplo, de un par de semanas.

8. Si planeamos un viaje es importante que tengamos unas expectativas ajustadas acerca de lo que esperamos hacer durante el viaje. Es decir, no intentar abarcar mucho en poco tiempo.

9. No idealizar las vacaciones pues en algunos casos genera sentimientos de frustración. Además, la convivencia con familia y amigos es más intensa, lo que deriva bien en satisfacción o bien en un conflicto, según se desarrolle la misma.

En vacaciones se pasa más tiempo en pareja o en familia y esto puede ser la causa de la aparición de conflictos afectivos. No es una casualidad que una tercera parte de los matrimonios que se separan en España lo haga durante la vuelta de las vacaciones

No es tan importante el tiempo que hay de vacaciones, como qué se va a hacer con ese tiempo del que se dispone. El principal objetivo de las vacaciones es el de ganar una oportunidad para cuidarse, disfrutar haciendo lo que a uno le gusta como vacuna para contrarrestar el estrés y romper con la monotonía en la que se vive día a día.

Algunos lectores de Prensa Ibérica me hicieron preguntas acerca de este tema en el encuentro digital que tuvo lugar el 7 de Julio 2015 en La provincia.es. Te invito a que leas las preguntas y respuestas pinchando en el siguiente enlace:

http://comunidad.laprovincia.es/entrevista-chat/6750/salud/encuentro-digital-sobre-psicologia-con-dara-espinaco/entrevista.html

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¿Miedo a la crítica? ANSIEDAD SOCIAL

¿Miedo a la crítica? ANSIEDAD SOCIAL

Fobia

Aunque el sentir ansiedad en determinadas situaciones sociales es algo relativamente frecuente entre la gente, dicha ansiedad no suele causar una interferencia elevada en su vida diaria.

Para saber si tienes ansiedad social es necesario establecer con qué frecuencia la experimentas, con cuánta intensidad, cuánto dura ese episodio de ansiedad y qué cosas haces para evitarla. Antes de empezar con el plan de acción, debemos entender tu ansiedad.

La característica principal de la fobia social es el miedo intenso a que los demás que te observan te evalúen negativamente. Esta ansiedad surge porque uno desea crear una determinada impresión en los demás pero duda de su propia capacidad de tener éxito.

Es importante destacar que las personas que padecen este problema saben que su miedo es desproporcionado o poco razonable pero afrontar la situación que tanto teme dispara su ansiedad.

Situaciones como asistir a una fiesta, hablar en público, hablar con personas con autoridad, etc. Frecuentemente son temidas por las personas que conviven con la ansiedad social, por ello evitarán a toda costa estas situaciones. Esta evitación constante es la que les genera problemas en su vida diaria.

Evitar las situación estresante reduce temporalmente la ansiedad y ese es el motivo por el que la persona empieza a dejar de hacer cosas. Pero esta huída mantiene el problema porque hace difícil aprender que la situación temida no es peligrosa.

La persona que espera sentirse incómoda en la primera cita o en una entrevista laboral probablemente está en lo correcto, pero la persona con fobia social cree que no será capaz de afrontarlas adecuadamente, ve un peligro porque considera que no tiene las habilidades necesarias.

¿CÓMO TRABAJAR ESTA DIFICULTAD CON UN PSICÓLOGO?
A) El primer paso es recabar información. Existen cuestionarios para evaluar la gravedad de la ansiedad y de los comportamientos de evitación, aunque también son muy útiles los autorregistros para que la persona anote con detalle las situaciones temidas y sus reacciones.

B) Psicoeducación: Es importante también que el psicoterapeuta explique el mecanismo de ansiedad y de la fobia social para que la persona entienda lo que sucede.

C) Establecer objetivos: Se establecen conjuntamente paciente y psicoterapeuta, los objetivos que se pretenden conseguir y se explican las técnicas que se emplearán como la relajación, la exposición a las situaciones temidas, el entrenamiento en habilidades sociales y la reestructuración cognitiva.

El pensamiento de «intentar caer bien a todo el mundo» y «tener que ser aceptado siempre de forma incondicional por todos aquellos que le rodean» es muy típico de las personas que padecen fobia social porque son muy sensibles a los comentarios críticos.

ENTONCES, ¿CUÁL ES EL TRUCO PARA SUPERAR LA FOBIA SOCIAL?
Después de entrenar técnicas de relajación y estrategias para identificar los pensamientos desproporcionados o poco realistas, la persona se enfrentará progresivamente a las situaciones temidas para afrontarlas con éxitos y debilitar la ansiedad que produce.

Como puedes ver solucionar problemas de esta magnitud no se puede hacer sin esfuerzo y sin cambiar hábitos o rutinas, generalmente superar un problema requiere ambas cosas (quienes ofrecen soluciones mágicas son ilusionistas que quieren enriquecerse).

Los psicólogos te ofrecemos estrategias y nuestra compañía profesional en un proceso de aprendizaje, un camino hacia la superación personal que te llevará a empoderarte, a sentirte más hábil y más fuerte, pero necesitaremos tu voluntad de cambio, tu perseverancia, y tu confianza para ello.

Fuente bibliográfica: Manual para el tratamiento cognitivo-conductual de los trastornos psicológicos. Vicente Caballo

11 PASOS PARA AFRONTAR EL ACOSO MORAL EN EL TRABAJO (MOBBING)

mobbingEl acoso psicológico en el trabajo (AM) se define como toda conducta abusiva, ya sea de gesto, de palabra, de Comportamiento, de actitud…, que atenta, por su repetición o sistematización, a la dignidad o a la integridad física o psíquica de una persona, poniendo en peligro su puesto de trabajo o degradando el clima laboral (Hirigoyen, 2002).

Una vez que se ha iniciado el hostigamiento, su abordaje es una carrera contra reloj. Simbólicamente es como tratar de parar una esfera que se desliza por una pendiente, y que a medida que recorre más camino es más difícil de parar.

¿CÓMO AFRONTRALO?:

  1. Estar informado sobre el acoso laboral para poder identificarlo cuanto antes, y tomar medidas rápidas.
  1. Documentar y registrar todas las agresiones que recibamos. Guardaremos cualquier amenaza escrita o prueba de las agresiones(también son útiles las grabaciones de audio o video).
  1. Debemos hacer públicas las agresiones que recibamos.Informandos a tus compañeros, superiores, familia y amigos.
  1. Mantenernos tranquilos y fríos pero afrontando siempre las agresiones, ya que el acosador en el fondo es cobarde y no está preparado para un enfrentamiento directo.
  1. Guardar todo bajo llave o contraseña para evitar  robos o destrozos de nuestro material de trabajo.
  1. Evitaremos el aislamiento social,procurando encontrar apoys entre los compañeros.
  1. Solicitar asesoramiento psicológico y legal especializado. Un terapeuta nos ayudará escuchándonos y ayudándonos a ver las diferentes salidas. El asesoramiento legal nos ayudará a hacer valer nuestros derechos.
  1. Permitirnos expresar nuestras emociones, llorar si lo necesitamos, mostrar a nuestras personas cercanas que necesitamos ayuda. 
  2. Ten paciencia . No es culpa tuya. Te han otorgado el rol de “chivo expiatorio” de una situación de la cual no eres responsable.
  3. Recurre a un periodo de baja por el tiempo que sea necesario para recuperarte y estar en condiciones físicas y psíquicas suficientemente fuerte.

 

Si deseas saber más te recomiendo que leas esta Guía para afrontar el acoso psicológico en el trabajo:

Haz clic para acceder a GuiaCLAM2cast.pdf

Y si…, y si…, y si…

Y si…, y si…, y si…

pensativo

Si en este momento notarás un ruido extraño en tu casa tu mente se podría a pensar y a generar hipótesis.

¿Qué sucede cuando aplicamos ese mismo proceso a nuestro malestar? ¿Qué pasa cuando todas nuestras habilidades de resolución de problemas se vuelcan en nuestro malestar?

Las preocupaciones siempre se refieren al futuro y es un proceso verbal. Podemos disminuir la incertidumbre hasta cierto punto, pero nunca podremos eliminarla completamente. Corremos siempre el riesgo de que las cosas no resulten como deseamos.

En el momento en que consideramos a nuestras experiencias internas (pensamientos, recuerdos, sensaciones corporales) como un problema, como una amenaza, empieza la lucha con ellas= Nuestra mente se pondrá a correr…

Si no entramos en el juego de la preocupación, si en lugar de responder con nuestra maquina de resolver problemas cada vez que una pregunta incierta aparece, respondemos con apreciación, el juego cambia.

Podemos apreciar el hecho de que somos seres humanos, que hay cosas que nos importan, que hay cosas que nos preocupan… pero rehusarnos a entrar en el juego de resolverlas, y en su lugar, jugar el juego de apreciarlas, de agradecer a nuestra mente por señalarnos peligros posibles, y decirle “gracias por notarlo, pero no voy a resolverlo” y elegir permanecer en este momento, en el aquí y ahora viviendo el presente sin ocuparnos del mañana incierto.

La apreciación puede liberarnos de la preocupación. Cuando elegimos apreciar la ambiguedad, apreciar la incertidumbre en los casos en que no tenemos control sobre las respuestas,  la preocupación pierde poder sobre nosotros, y ganamos un poco más de espacio en nuestra vida.

El objetivo es desarrollar sensibilidad respecto a la manera en que tu mente y tu cuerpo reaccionan frente a situaciones ambiguas y cultivar flexibilidad en la presencia de esa ambigüedad.

 ¿Qué te encuentras haciendo en esa situación? ¿Aceleras? ¿Huyes? ¿Discutes contigo mismo o te desconectas?

Aprender a sentarse junto a la ambigüedad puede ser un punto de partida muy importante para una vida liberada de la ansiedad –y la manera de hacerlo es resistir el impulso de perseguir respuestas a preguntas que bien podrían ser incontestables. 

Te recomiendo que veas este cortometraje: «La Belleza y Yo» .https://www.youtube.com/watch?v=uefV7cuhQn8

LA  ANSIEDAD ¿ALIADA O ENEMIGA?

LA ANSIEDAD ¿ALIADA O ENEMIGA?

ansiedad

La ansiedad como aliada:

Cuando la ansiedad nos ayuda a enfrentar y resolver problemas reales y concretos, es una emoción sana y adaptativa como lo son la alegría, la tristeza, etc.

Podemos decir que se produce un trastorno de ansiedad cuando la reacción que tenemos no tiene una función eficaz, es decir, no nos ayuda a evitar o huir de las amenazas que la han provocado o cuando hacerlo puede conllevar resultados desastrosos.

Qué es y para qué sirve:

Pensemos en una jirafa que ve a un león, su mecanismo de supervivencia activará sus mecanismos de ansiedad. Se generará en ella un nivel de estrés que le permita tomar la decisión de atacar o huir del león. Esta es la función adaptativa de la ansiedad : AVISARNOS DE UN PELIGRO .

Los seres humanos somos capaces de ver al león sin ni siquiera tenerlo delante, porque tenemos la capacidad de imaginar. En ocasiones un olor puede activar una imagen de algo que nos resulte amenazante y disparar el sistema de alerta (ansiedad). Este proceso puede ser inconsciente y nos puede resultar difícil  entender que nos está sucediendo.

La terapia psicológica nos puede ayudar a través de técnicas específicas a averiguar que amenazas activan nuestro mecanismo de ansiedad y que decisión deseamos tomar ante esto (huir o abordar la situación).

La ansiedad como enemiga:

El problema surge cuando nos centramos en eliminar la ansiedad que sentimos, en lugar de actuar sobre aquello que nos la causa.

No aceptar esta emoción y dirigir constantemente nuestras rutinas a evitar ese malestar: pensamientos recurrentes y respuestas fisiológicas (taquicardia, sudoración, etc.) nos lleva a un callejón sin salida en el que dejamos de escuchar nuestro cuerpo y nuestras necesidades para intentar acallarlos (mediante medicación o técnicas de relajación que atacan los síntomas pero que en ningún caso abordan el origen del problema).

Un ejemplo: es como si la alarma de nuestra casa fuera el mecanismo de la ansiedad, diseñado para alertarnos de que algo no funciona. Imagínate que la alarma se activa y comienza a sonar para informarnos de que han entrado unos ladrones y entonces nosotros decidimos apagar la alarma para no escucharla y que no nos moleste…. (como hacemos con los fármacos o estrategias de relajación cuando sentimos ansiedad). La solución sensata y definitiva sería buscar la forma de sacar a los ladrones, por ejemplo llamando a la policía. A menudo ocurre que «apagar la alarma» es un intento frustrado de no querer aceptar la situación, negándola.

Es importante escucharnos y entender lo que nos sucede para dirigir nuestras vidas hacia nuestros valores y nuestras metas. Dejar las riendas a nuestros miedos nos alejará de aquello que verdaderamente amamos, «porque detrás de cada miedo se esconde un deseo».

Y para completar la información te recomiendo este video: http://youtu.be/1Gd1ZlhlUDU