Si en este momento notarás un ruido extraño en tu casa tu mente se podría a pensar y a generar hipótesis.
¿Qué sucede cuando aplicamos ese mismo proceso a nuestro malestar? ¿Qué pasa cuando todas nuestras habilidades de resolución de problemas se vuelcan en nuestro malestar?
Las preocupaciones siempre se refieren al futuro y es un proceso verbal. Podemos disminuir la incertidumbre hasta cierto punto, pero nunca podremos eliminarla completamente. Corremos siempre el riesgo de que las cosas no resulten como deseamos.
En el momento en que consideramos a nuestras experiencias internas (pensamientos, recuerdos, sensaciones corporales) como un problema, como una amenaza, empieza la lucha con ellas= Nuestra mente se pondrá a correr…
Si no entramos en el juego de la preocupación, si en lugar de responder con nuestra maquina de resolver problemas cada vez que una pregunta incierta aparece, respondemos con apreciación, el juego cambia.
Podemos apreciar el hecho de que somos seres humanos, que hay cosas que nos importan, que hay cosas que nos preocupan… pero rehusarnos a entrar en el juego de resolverlas, y en su lugar, jugar el juego de apreciarlas, de agradecer a nuestra mente por señalarnos peligros posibles, y decirle “gracias por notarlo, pero no voy a resolverlo” y elegir permanecer en este momento, en el aquí y ahora viviendo el presente sin ocuparnos del mañana incierto.
La apreciación puede liberarnos de la preocupación. Cuando elegimos apreciar la ambiguedad, apreciar la incertidumbre en los casos en que no tenemos control sobre las respuestas, la preocupación pierde poder sobre nosotros, y ganamos un poco más de espacio en nuestra vida.
El objetivo es desarrollar sensibilidad respecto a la manera en que tu mente y tu cuerpo reaccionan frente a situaciones ambiguas y cultivar flexibilidad en la presencia de esa ambigüedad.
¿Qué te encuentras haciendo en esa situación? ¿Aceleras? ¿Huyes? ¿Discutes contigo mismo o te desconectas?
Aprender a sentarse junto a la ambigüedad puede ser un punto de partida muy importante para una vida liberada de la ansiedad –y la manera de hacerlo es resistir el impulso de perseguir respuestas a preguntas que bien podrían ser incontestables.
Te recomiendo que veas este cortometraje: «La Belleza y Yo» .https://www.youtube.com/watch?v=uefV7cuhQn8