El síndrome postvacacional es un término surgido de manera popular que hace referencia al proceso de estrés que tenemos que afrontar tras las vacaciones, para readaptarnos de nuevo a las obligaciones laborales (o escolares) y al cambio de estilo de vida que supone.
Se suele producir en la primera semana de vuelta al trabajo, y suele ser pasajero; si dura más de 15 días habría que estudiar las causas más profundas que originan esa situación.
La readaptación a la vida laboral después de las vacaciones incluye cambios de horarios, de obligaciones y de estilo de vida en su conjunto.
El cambio de hábitos suele exigir un esfuerzo. Esto puede suponer un aumento de ansiedad, ante la posibilidad de hacerlo mal, de fallar o de obtener un resultado negativo o al cúmulo de tareas que se ha originado durante el tiempo de ausencia, por eso el rendimiento, la motivación o el interés en los primeros días pueden ser un poco más bajos de lo habitual.
La planificación es muy importante para volver a incorporarse a la rutina. Cuando volvemos al trabajo hay que saber que no somos “superhéores”, por lo que debemos darnos un tiempo de adaptación.
Para superar el estrés postvacional, así como para prevenir las consecuencias negativas del estrés en general pueden seguirse una serie de cuidados que vamos a resumir a continuación:
- Empezar de manera gradual con la intensidad del trabajo, de menos a más intensidad, intentando comenzar por las tareas más gratas.
- Trata de recuperar tus hábitos cotidianos para que tu cuerpo comience a regular su ritmo. Evita sobrecargarte de responsabilidades los primeros días.
- No “llevarse trabajo a casa”.
- No esperes rendir como lo haces habitualmente, debes trabajar paulatinamente y asumiendo tareas de forma progresiva. Organízate lo más que puedas durante estos días.
- Seleccionar aquellas actividades que podemos llevar a cabo, y delegar aquellas para las que no estamos tan preparados.
- Ten hábitos de sueño adecuados; duerme más horas y acuéstate más temprano.
Haz que tu vida cotidiana te haga feliz; las vacaciones no son los únicos días en lo que puedes descansar. Durante la semana encuentra momentos en los que puedas hacer tus actividades favoritas.