SEGUIMOS SIENDO EL LAGO

La siguiente metáfora del lago y el remolino puede ayudarnos a entender cómo podemos convivir con la ansiedad.

Cuenta la historia que Buda estaba atravesando un bosque junto a su principal discípulo,. Sediento, el Buda se dirigió a su acompañante:

-Ananda, hace algo más de una hora cruzamos un arroyo. Por favor, toma mi cuenco y tráeme un poco de agua. Me siento muy cansado —.

Así lo hizo el discípulo. Deshizo sus pasos, pero cuando llegó al arroyo, acababan de cruzarlo unas carretas tiradas por bueyes que habían removido las hojas muertas y el cieno, enturbiado el agua y convirtiéndolo en un lodazal. Este agua ya no se podía beber; estaba demasiado sucia. Así que Ananda regresó junto a su maestro, con el cuenco vacío.

-Tendrás que esperar un poco — dijo el discípulo — . Iré por delante. He oído que a sólo cuatro o cinco kilómetros de aquí hay un gran río. Traeré el agua de allí.

Pero Buda insistió:

-Regresa y tráeme el agua de ese arroyo.

Ananda quedó perplejo, no podía entender la insistencia, pero si su maestro lo solicitaba, él, como discípulo, debía obedecer. Así que volvió a tomar el cuenco en sus manos y se dispuso a iniciar el camino de regreso al arroyo.

-Y no regreses si el agua sigue estando sucia — dijo Buda — . No hagas nada, no te metas en el arroyo. Simplemente siéntate en la orilla en silencio y observa. Antes o después el agua volverá a aclararse, y entonces podrás llenar el cuenco.

Molesto, Ananda volvió hasta allí, descubriendo que su maestro tenía razón. Aunque aún seguía algo turbia, el agua estaba visiblemente más clara. De modo que se sentó en la orilla, observando pacientemente el flujo del río.

Poco a poco, el agua se tornó cristalina. El discípulo tomó el cuenco y lo llenó de agua, y mientras lo hacía, comprendió que había un mensaje en todo esto.

Regresó bailando hasta donde estaba Buda, entregándole el cuenco y postrándose a los pies de su maestro para darle las gracias.

-Soy yo quien debería darte las gracias, me has traído el agua — dijo Buda.

-Volví enojado al río — contestó el discípulo — , pero sentado en la orilla, he visto como mi mente se aclaraba, al igual que el agua del arroyo. Si hubiera entrado en la corriente, se habría enturbiado de nuevo. Si salto dentro de la mente, genero confusión, empiezan a aparecer problemas. He comprendido que puedo sentarme en la orilla de mi mente, observando todo lo que arrastra: sus hojas muertas, sus dolores, sus heridas, sus deseos… Despreocupado y atento, me sentaré en la orilla y esperaré hasta que se aclarara. Por eso, maestro, yo te doy las gracias

CONCLUSIÓN:

Pese a los remolinos, seguimos siendo un lago, y nuestra ansiedad no tiene por qué gobernarlo o arruinarlo todo.

Podemos seguir adelante con ella y a pesar de ella.

Sin luchar, simplemente aceptándola y separándonos de ella. 

Claro que esto no es fácil. Es un ejercicio que debemos hacer con frecuencia mediante la meditación Esos ejercicios nos permitirán desapegarnos, distanciarnos de nuestras emociones y pensamientos.

CONSEJOS PARA CONVIVIR CON LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS

Cuando transitamos por momentos difíciles, nos abordan pensamientos negativos. Ideas recurrentes que hacen que nos sintamos intranquilos o desesperanzados.

Estos pensamientos nos producen dolor psíquico con el que es difícil convivir y concentrarse. Añaden dolor a las situaciones ya de por si complejas.

Lo cierto es que no podemos evitar que esas ideas angustiosas o tristes surjan en nuestra mente. Es más, los esfuerzos por controlarlos dan como resultado que se fortalezcan.

¿Qué sucede cuando se producen de manera repetitiva día tras día y a todas horas? Mientras más soportes esos pensamientos, más fuertes se harán. La estrategia de “forzarnos a no pensar en ello” es contraproducente.

Controlar la mente negándolos o bloqueando los pensamientos y emociones desagradables, son estrategias de afrontamiento que a la larga pueden acarrear otros problemas por no haber procesado emocionalmente la situación o por no haber tomado decisiones acordes con las circunstancias.

Es importante también entender la diferencia entre el secuestro emocional y la aceptación de nuestras emociones.

La primera situación se dá cuando nuestras emociones toman el control. Esto sucede cuando tomamos decisiones bajo estados de ánimo intensos como la ira o la euforia. Estas decisiones suelen acarrear consecuencias negativas porque cuando analizamos la situación, no éramos lo suficientemente objetivos. Nuestras emociones tenían el control.

Podemos sentirnos tentados a pasarnos al otro extremo  y reprimir nuestras emociones o negarlas. Es una estrategia de afrontamiento que no trae buenos resultados tampoco.

Este mecanismo puede ser útil ante situaciones de peligro inminente, para mantener la calma,  pero como practica habitual ante los problemas, puede derivar en que no actuemos consecuentemente ante sucesos vitales importantes.

A modo de símil, sucedería como el efecto de la bola de nieve ( que es el problema) y que ves rodar hacia ti. Si la estrategia es no actuar y negar el problema para no sufrir a corto plazo y decides esconder la cabeza en un agujero entonces, probablemente ese problema se hará mayor y no habrás podido tomar decisiones para evitar daños.

Lo aconsejable por lo tanto es tomar decisiones cuando estamos en un estado emocional neutro es decir, calmados y serenos.  Por lo tanto si te encuentras emocionalmente inestable, es mejor posponer la toma de decisiones.

Una vez que hemos entendido que debemos reconocer nuestras emociones y pensamientos y convivir con ellos, te propongo tres estrategias para aprender a aceptar los pensamientos intrusivos: Atención plena, verbalización de frases tranquilizadoras, estrategias de relajación y hablar de lo que te preocupa (solo durante un tiempo acordado).

Cuando los pensamientos desagradables aparezcan es importante distanciarse de ellos, lo que llamamos despersonalización o tomar distancia. Debemos saber y recordarnos a nosotros mismos que el hecho de pensar algo no es una prueba de que eso sea real. Nuestros pensamientos o conclusiones también pueden ser erráticos.

Para evitar la ansiedad y romper el goteo de pensamientos negativos, podemos dirigir nuestra atención conscientemente a las pequeñas tareas. Es poco frecuente que lo hagamos de forma voluntaria. Consiste en evitar distracciones o interferencias mentales. Es lo que se conoce como la atención plena o mindfulness.

¿Cómo lo hacemos? Si intentamos concentrarnos en fregar los platos por ejemplo,  deberemos atender a todas las sensaciones y estímulos de ese momento. Nuestra mente debe estar en modo descriptivo estos es, prestar atención al color de la espuma, al tacto de la cubertería, a la temperatura del agua, etc. De forma que en ese instante, todo lo demás desaparezca de mi mente.

Mantener este tipo de atención durante largo rato requiere que, cuando nuestros pensamientos se vayan de esa actividad que estamos realizando, los rescatemos para volver a centrar nuestra atención en la acción que estamos haciendo.

Otra estrategia para no luchar contra los pensamientos es utilizar auto-verbalizaciones tranquilizadoras cuando aparezcan pensamiento alarmistas o tristes. Ante una situación podemos pensar “ No voy a poder superar o resolver este problema”, “Me duele tanto que no lo puedo soportar”o “Esto no tiene solución”.

Podemos tener nuestra propios contrapensamientos como si fueran un “Mantra”. Algunos ejemplos de frases podrían ser: “ Podré hacerlo aunque aún no sepa cómo”, “ Debo mantener la calma y centrarme en el ahora”  “ Aceptaré lo que haya de venir” .

Cada uno debe encontrar sus frases tranquilizadoras. Es importante que nos las creamos, que encontremos una idea que realmente sea tranquilizadora para nosotros.

Los ejercicios de relajación nos ayudan a cambiar de estado de ánimo para poder luego centrarnos en otras tareas. Son útiles cuando tenemos la sensación de que estamos perdiendo el control o aumenta la ansiedad.

Existen muchos video para realizar relajaciones guiadas que pueden ayudarte. Si lo deseas puedes consultar la entrada de mi blog: TÉCNICAS DE RELAJACIÓN en el siguiente enlace:

https://daraespinaco.com/2014/05/25/tecnicas-de-relajacion/?fbclid=IwAR2d9ypXgsQqLcpjfFcbIjFtoboVBFrGzKuh0QpkEu9IzEJaze0KPnDec30

Para terminar también querría recomendarte que puedas despresurizar contando tu preocupación a alguien con quien tengas confianza. Eso también puede aliviar y ayudarnos a relativizar pero es importante que no recurras a ello insistentemente porque solo conseguirías obsesionarte.

EL ESPACIO ENTRE TU Y YO ( Definición del amor)

Las estadísticas muestran que cerca de la mitad de las parejas que se casan se separan después de un año. En el mismo sentido, estudios recientes sobre el bienestar y la felicidad muestran unas puntuaciones muy bajas después de un año de matrimonio.En general, las personas casadas no puntúan más alto que las no a casadas en estas escalas, que podríamos llamar el “felizómetro”.

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Es posible dar numerosas explicaciones de estos datos; pero a mí me gustaría resaltar una en particular y es la siguiente:

Numerosas personas buscan en la pareja alguien que les complete y les ayude a salir de la sensación de aislamiento y separación del mundo y de los demás, de la soledad no deseada.

Entonces, proyectan en la pareja tanto sus sueños de sí mismos como del otro y esta situación, esta película hecha de sueños, dura lo que dura; por lo general, no mucho.

Por una razón muy simple, porque la situación no es real. Es un sueño y cuando uno despierta, se siente igual que si despertara de un sueño en realidad, “¿cómo fue que no me di cuenta de cómo era?”, “¿cómo fue que llegué a creer que…? Pero lo cierto es que (él o ella), en realidad era como estaba siendo en cada momento, pero como uno/a estaba en otra creencia, no lo veía y ahora que lo ve, no le gusta. Las consultas de los psicoterapeutas están repletas de este tipo de desengaños.

Las rupturas amorosas, aunque no supongan la pérdida física de la persona amada, desde el punto de vista de la vivencia, presentan los mismos rasgos que un duelo por la muerte de un ser querido. Y, con frecuencia, este tipo de duelo es incluso más complicado, porque la situación es más ambigua.

La evolución, que es muy sabia, no conserva trivialidades, sino sólo aquello que funciona y el amor funciona, porque favorece la cohesión del grupo, que es el aspecto clave no sólo para la supervivencia humana, sino también para la expansión creativa del Potencial de nuestros cerebros.

Según las ideas de la Biología del Amor y la Psicología del Apego, les propongo la siguiente fórmula para definir el amor:

Amor = «Acciones por las cuales el otro emerge como un otro legítimo en convivencia conmigo». 

Características de esta definición:

-Sucede siempre en el presente.

-Énfasis en las acciones.

-Reconocimiento de la “otredad” del otro.

-El contexto compartido como ámbito de legitimación.

Cuando se ve al otro como legítimo, entre él y yo emerge un espacio dentro del cual podemos convivir, es decir, coordinarnos en nuestras acciones sin juzgarnos. Este espacio también se puede llamar espacio intersubjetivo o sencillamente el espacio de la convivencia.

La mayor parte de los conflictos entre personas tienen que ver con querer que el otro sea como uno quiere que sea. Aceptar la legitimidad del otro requiere un tipo distinto de interacción que no está basado en el juicio crítico ni en el deseo de controlar al otro.

Entre el uno y el otro existe un espacio vacío, el espacio de la convivencia que se va llenando con lo que va surgiendo en el presente. A partir de la presencia recíproca, COMO UN REGALO QUE LA VIDA NOS HACE.

Maria Teresa Miró (Psicóloga)

 

AMURALLAR EL SUFRIMIENTO

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Había una vez un granjero que se acercó al Buda, teniéndolo por un maestro sabio e instruido. 

El granjero comenzó:
–Maestro, tengo una buena granja, pero a veces hay inundaciones, y otras veces hay sequía, y mis cosechas no crecen tan bien como quisiera. Amo a mi esposa y ella a mí, pero a veces me regaña demasiado. Mis hijos se portan bien, pero demandan mucho de mí y muy a menudo, ¿Qué debo hacer?
El Buda miró al granjero con compasión, extendió ambas manos y respondió:
– Lo siento, no puedo ayudarte con esos problemas.
El granjero se sintió atónito por unos momentos y replicó:
– Espera un minuto. La gente habla maravillas de ti en todos los rincones. Vienen a verte buscando consejo para toda clase de cosas, y se van iluminados.
– Lo siento –repitió el Buda– pero no hay nada que pueda hacer para ayudarte. Cada persona  tiene 83 problemas, cuando un problema desaparece, otro nuevo asoma para sustituirlo, la cantidad permanece siempre igual. No puedo ayudarte con los 83 problemas.
– Bien, dime entonces –preguntó el granjero esperando sacar algo en claro de su visita–, ¿Con qué sí me puedes ayudar?
– Te puedo ayudar con el problema número 84.

REFLEXIÓN:

La vida es difícil; siempre vamos a tener 83 problemas, y si bien podemos y debemos intentar arreglarlos, al poco tiempo va a aparecer el siguiente.

Las cosas se complican y todo empieza a ir cuesta abajo cuando no estamos dispuestos a tener problemas, cuando no estamos dispuestos a tener dolor.

A menudo, las soluciones que buscan evitar el dolor, esas cosas que dejamos de hacer para no sufrir y que nos aportan una falsa ilusión de control, son las que hipotecan nuestra felicidad.

Es el intento de controlar, resolver, reducir o evitar una experiencia dolorosa lo que la vuelve problemática en muchas ocasiones porque nos distancia de nuestro verdadero sentido de la vida. De la vida que deseamos llevar y no nos atrevemos.

Sólo dándole la cara a aquello que nos duele, podemos seguir adelante. El dolor no es un problema a resolver, es algo inherente a la vida que hay que aceptar.

Aceptar el dolor implica que llevaremos la vida que deseamos vivir pese a él, que nuestros miedos no llevarán las riendas y que nuestra conducta y energía estará enfocada en lo que amamos y en vivir una vida que merezca la pena vivir.

AUTO-COMPASIÓN para vidas imperfectas

 ei1uu0tF_400x400La compasión posee dos elementos clave: (1) el emocionarse por el sufrimiento y (2) el deseo de aliviarlo.

Tener compasión por uno mismo no es realmente diferente de tener compasión por los demás.

Entonces, ¿Qué significa tener compasión? Pues tener compasión es ofrecer comprensión y bondad hacia los demás cuando fallan o cometen errores, en lugar de juzgarlos con severidad.

Cuando sientes compasión por otro (en lugar de la mera lástima), te das cuenta de que el sufrimiento, el fracaso y la imperfección son parte de la experiencia humana compartida.

Es frecuente que quienes son muy exigentes con los que les rodean, sean muy severos consigo mismos.

En este sentido, autocompasión implica actuar de esa misma manera hacia ti mismo cuando estás teniendo un momento difícil, cuando fallas, o notas algo que no te gusta de ti mismo.

En lugar de simplemente ignorar el dolor, te permites decirte a ti mismo: «esto es realmente difícil en este momento, ¿cómo puedo consolarme y cuidar de mí mismo en este momento?«. Es decir, en lugar de ignorarte, juzgarte y criticarte sin piedad por tus deficiencias, la autocompasión significa que vas a ser amable y comprensivo cuando te enfrentas a tus errores personales.

Después de todo, ¿quién ha dicho que tenías que ser perfecto?…

Tal vez lo más importante al tener compasión por ti mismo sea que honras y aceptas tu humanidad es decir, que aceptas que las cosas no siempre salen como tú quieres.

A lo largo de tu vida es probable que tengas frustraciones, vivas pérdidas, cometas errores, y te des cuenta de tus propias limitaciones incluso tal vez, veas como tus ideales se derrumban.

Esta es la condición humana, una realidad compartida por todos nosotros.Cuanto más abres tu corazón a esta realidad en lugar de estar constantemente luchando contra ella, más capaz serás de sentir compasión por ti mismo y por quienes te rodean.

Es interesante que los estudios realizados indiquen que las personas autocompasivas tienen una autoestima alta, pero que ésta  no depende de compararse con otras personas. Más bien, las personas autocompasivas saben cómo reconfortarse a sí mismas cuando fracasan, aprendiendo y creciendo con sus equivocaciones. Saben cómo motivarse a sí mismas dándose ánimos en lugar de criticándose.

Todos nosotros libramos cada día una dura batalla, y esa lucha solo la conocemos nosotros.Todo nace en nuestro interior, el amor y el odio. Si mejoramos en la relación con nosotros mismos entonces, mejoraremos en la relación con los demás.

 

«EL ELEFANTE ENCADENADO» Indefensión aprendida

0fa09774f8e9465c68de9df5a5206feeCuando yo era chico me encantaban los circos y lo que mas me gustaba de los circos eran los animales. También a mí, como a otros, después me enteré que me llamaba la atención el elefante.

Durante la función la enorme bestia hacia despliegue de su peso tamaño y fuerza descomunal…pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.

Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría con facilidad arrancar la estaca y huir.

El misterio es evidente : ¿ Qué lo mantiene entonces ¿Por qué no huye?

Cuando tenía cinco o seis años yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia :
Si está amaestrado ¿Por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.

Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca…y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.

Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta : EL ELEFANTE DEL CIRCO NO ESCAPA PORQUE HA ESTADO ATADO A UNA ESTACA PARECIDA DESDE QUE ERA MUY, MUY PEQUEÑO.

Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.
Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar y también al otro y al que le seguía….Hasta
que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree – pobre – que NO PUEDE.

El tiene el registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás…jamás….intentó poner a prueba su fuerza otra vez.

Vivimos creyendo que un montón de cosas «no podemos» simplemente porque alguna vez, antes, cuando éramos chiquitos, alguna vez probamos y no pudimos. Hicimos entonces, lo del elefante : grabamos en nuestro recuerdo: NO PUEDO….NO PUEDO Y NUNCA PODRE. Hemos crecido portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a intentar.

Cuando mucho, de vez en cuando sentimos los grilletes, hacemos sonar las cadenas o miramos de reojo la estaca y confirmamos el estigma : » NO PUEDO Y NUNCA PODRE » Vivimos condicionados por el recuerdo de otros, que ya no somos y no pudieron.

Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón…..TODO TU CORAZON».

Jorge Bucay

EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS

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Había contratado un carpintero para ayudarme a reparar mi vieja granja.

Él acababa de finalizar su primer día de trabajo que había sido muy duro. Su sierra eléctrica se había estropeado lo que le había hecho perder mucho tiempo y ahora su antiguo camión se negaba a arrancar.

Mientras lo llevaba a su casa, permaneció en silencio.Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia.

Nos dirigíamos a la puerta de su casa y se detuvo brevemente frente a un precioso olivo centenario tocó el tronco con ambas manos.

Al entrar en su casa, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara sonreía plenamente. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa. La energía había cambiado completamente. Posteriormente me acompañó hasta el coche.
Cuando pasamos cerca del olivo, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo visto cuando entramos.

-Ese es mi árbol de los problemas, – contestó
-Sé que no puedo evitar tener problemas durante el día como hoy en el trabajo por ejemplo, pero no quiero traer estos problemas a mi casa. Así que cuando llego aquí por la noche cuelgo mis problemas en el árbol. Luego a la mañana cuando salgo de mi casa los recojo otra vez.

– Lo curioso es, – dijo sonriendo – que cuando salgo a la mañana a recoger los problemas del árbol, ni remotamente encuentro tantos como los que recuerdo haber dejado la noche anterior. Maestro: si te centras en el ahora desaparecen todos los problemas.

Y tú, ¿qué haces con tus problemas?
¿Permites que tomen el control de tu vida o eres tú quien lleva el control?

No es fácil colocar a nuestros problemas en un compartimento, donde podremos retomarlos cuando tenemos la tranquilidad y capacidad emocional necesarias para resolverlos adecuadamente. Sin embargo es importante aprender a hacerlo.

Además, cuando nos enfrentamos a ellos, en el lugar y momento adecuados, no sólo podemos verlos de una manera distinta, más objetivamente, sino que podremos encontrar y aplicar su solución con mayor facilidad.

LA DEPRESIÓN (Es como un perro negro)

La tristeza es una emoción que tiene su origen en la pérdida de algo querido y tiene una función: la de pedir ayuda.

En ocasiones esa tristeza se apodera de nuestros días durante mucho tiempo y es entonces cuando transcurridos seis meses llamamos al problema: DEPRESIÓN.

La depresión reactiva es cuando se conoce la causa que la ha originado, si no se conoce se suele decir que es una depresión endógena (hay personas que desde su nacimiento tienden a ser más depresivas por una cuestión de personalidad o anatómico cerebral).

La anhedonia es la incapacidad para experimentar placer, la pérdida de interés o satisfacción en casi todas las actividades. Este es el síntoma más claro de la depresión.

La teoría de la desesperanza, estipula que el problema es la pérdida de la esperanza, de conseguir lo que queremos. La indefensión aprendida se refiere a la condición de un ser humano o animal que ha «aprendido» a comportarse pasivamente, con la sensación subjetiva de no poder hacer nada y que no responde a pesar de que existen oportunidades reales de cambiar la situación.

Para mejorar esta situación se debe programar actividades y asignar tareas gradualmente.

La actividad devolverá a la persona a la sociedad conectándole con su entorno. El ejercicio y el deporte le proporcionarán endorfinas (antidepresivos naturales del cerebro). Esta activación también ayudará a restablecer el ciclo de sueño-vigilia.

Es importante que la persona deprimida entienda que no debe esperar a sentirse bien para comenzar a activarse. Es al revés, se empezará a sentir mejor a medida que active su mente y su organismo. Por eso debe coger su tristeza, su desgana, su apatía y salir a pasear con ellas. Puede empezar gradualmente con actividades o tareas que le resulten más fáciles y breves para pasar poco a poco a otras que conllevan más tiempo y más constancia.

Enseñar y practicar la asertividad, como habilidad social, será importante tanto para aprender a decir no como para expresar necesidades y buscar ayuda y apoyo.

Es importante también detectar los esquemas y pensamientos negativos, que están distorsionando y exagerando la realidad. Se practicará el entrenamiento en observación y registro de pensamientos, demostrando al paciente la relación entre cognición, afecto y conducta ( Según como pienso, luego siento, luego actúo).

Los medicamentos antidepresivos son muy fiables aunque deben administrarse con una supervisión médica, como complemento de la psicoterapia durante un tiempo no muy prolongado, ya que tienen efectos secundarios importantes  y solo disminuyen los síntomas.

La depresión es frecuentemente el resultado de un estilo de vida y unos hábitos que generan malestar, insatisfacción y tristeza, por ello es importante modificar el entorno tomando decisiones y responsabilizándose de la vida que uno lleva.

Si crees que llevas demasiado tiempo conviviendo con tu tristeza pide cita con un psicólogo. No te resignes. Es la mejor prevención ante futuros intentos  de suicidio o soluciones drásticas e inadecuadas.

ENVEJECER CON BIENESTAR

La principal tarea de las personas mayores es la de comprender y aceptar su propia vida y hacer uso de su experiencia para hacer frente a los cambios personales o pérdidas. Las personas han de adaptarse a la disminución de la fortaleza y salud física, a la jubilación o retiro del trabajo y a su propia muerte. 

A pesar del detanciano-niño-tecnologiaerioro físico muchos adultos mayores enfrentan esta etapa con una actitud juvenil, llevan una vida activa, rica en experiencias, muy satisfactoria.

La vejez es una etapa de la vida y el envejecimiento es un proceso que ocurre a lo largo de la vida.

Si en el mundo cognitivo ocurren cambios negativos debidos a la edad, en el mundo afectivo parecen ocurrir cambios positivos: una mejor integración o elaboración emocional.

La Teoría de la Selectividad socioemocional, postula que con el envejecimiento se produce un cambio motivacional, por el cual las personas mayores son más selectivas tanto en sus relaciones interpersonales como en las situaciones a las que se enfrentan.

La paradoja del bienestar en la vejez, dice que a pesar del incremento asociado a la vejez en la frecuencia de eventos vitales negativos (enfermedades, pérdidas afectivas, etc.), las personas mayores siguen manteniendo niveles similares o superiores de bienestar subjetivo.

El modelo “SOC” de envejecimiento con éxito  explica cómo las personas se adaptan satisfactoriamente a la vejez. Según este modelo, existen tres mecanismos adaptativos que son los responsables de que el individuo envejezca satisfactoriamente. Estos mecanismos son: separeja-de-ancianoslección, optimización y compensación.

Selección: Elegimos pareja, profesión, amigos, actividades de ocio, etc. Este mecanismo que rige a lo largo de la vida seguirá en la vejez de forma que también en esta etapa los individuos elegirán aquellas actividades de acuerdo con sus facultades, salud y entorno.

Optimización: Tratar de mantener un nivel máximo en nuestras actividades es un objetivo a lo largo de toda nuestra vida y por supuesto también en la vejez. Hacer gimnasia,  ir a conferencias,  hacer trabajos de voluntariado, ayudar a los demás. Son formas de mejorar como ser humano.

Compensación: Si la persona sufre algún déficit y ve disminuida su capacidad para realizar una actividad, debe compensarlo. Usar gafas, bastón, escribir en un post it para recordar algo, etc… son formas de compensar los déficits.

La experiencia adquirida a lo largo de la vida facilita que las personas mayores conozcan cómo actuar optimizando, seleccionando y utilizando estrategias que compensen posibles déficits o elevadas demandas ambientales. Esto es una actitud que tradicionalmente ha sido llamada “sabiduría”.

 

ACEPTAR  EL DUELO Y EL SUICIDIO

arbolviejoSuperar la pérdida de un amigo cercano o algún familiar toma tiempo, pero las investigaciones nos sugieren que esto puede ayudar a alcanzar un renovado sentido de propósito y dirección en la vida.

A las personas que están pasando por el duelo podrían resultarles útiles algunas de estas estrategias para lidiar con su pérdida:

  • HABLE SOBRE LA MUERTE DE SU SER QUERIDO. Hágalo con amigos o familiares para aceptar la pérdida y sus sentimientos. Recuerde a su ser querido y todo lo que significaba para usted.
  • ACEPTE SUS SENTIMIENTOS.Se puede experimentar todo tipo de emociones: tristeza, rabia, frustración y hasta agotamiento. Permítaselas.
  • NO DESCUIDE SU SALUD.Comer bien, hacer ejercicio y descansar le ayudará a  seguir adelante.
  • AYUDE A OTRAS PERSONAS QUE TAMBIÉN LIDIAN CON LA PÉRDIDA.Al ayudar a los demás, se sentirá mejor usted también. Compartir anécdotas sobre los difuntos puede ayudar a todos a sobrellevar la pérdida.
  • REMEMORE LA VIDA DE SU SER QUERIDO.Puede enmarcar fotos de momentos felices que vivieron juntos, ponerle su nombre a un nuevo bebé o plantar un jardín en su memoria. La elección es suya — sólo usted sabe cuál es la forma más significativa de honrar y recordar esa relación.

 DUELO POR SUICIDIO

 Las muertes violentas, y en particular el suicidio, son las más difíciles de aceptar. Se buscan explicaciones, se pretende encontrar culpables, no se sabe cómo mitigar esa angustia.

Deja tras de sí muchas preguntas: ¿por qué lo hizo? ¿Podíamos haberlo evitado? …

Es frecuente también un sentimiento de vergüenza, que lleva a no querer hablar de las circunstancias de la muerte. Algunas personas necesitan mucho tiempo solamente para pronunciar la palabra suicidio.

Puede generarse un sentimiento de culpa por algo que se dijo o se  hiso. Es algo perfectamente normal después de una muerte de estas características.

Después del suicidio de un ser querido también es  natural sentir mucha rabia y enfado pero es un sentimiento pasajero, y como tal, irá disminuyendo. Es importante buscar formas positivas de canalizar tu cólera, sin autocastigarte y sin herir inútilmente a otras personas.

Montoya Carrasquilla subraya que en la muerte por suicidio es preciso separar la forma de la muerte del muerto mismo. Lo que realmente importa no es la manera como murió el ser querido, sino el hecho de que ya no está. Por lo tanto el trabajo terapéutico de duelo debe hacerse por su ausencia y no por su modo de morir.

Los procesos de duelo no pueden ni ahorrarse, ni precipitarse porque cuando se cierran en falso se convierten en un duelo patológico.

La familia tendrá que comprender que no existe receta mágica que pueda liberarle del dolor de la separación, máxime cuando ésta ha sobrevenido de forma inesperada y violenta. Habrá que confiar en el valor analgésico del paso del tiempo y en sus efectos terapéuticos.

 

ADEMÁS DE DOLERNOS, LA MUERTE ENSEÑA A VIVIR.

LAS PÉRDIDAS NOS HUMANIZAN. NOS AYUDAN A RELATIVIZAR, A  DESCUBRIR NUEVOS Y SÓLIDOS VALORES.

LA VIDA TOMA FORMA Y VALOR CUANDO SOMOS CONCIENTE DE LA MUERTE.PORQUE EL FINAL LLEGA SÓLO DÓNDE ANTES HUBO VIDA Y AMOR.

EL ESPANTAPÁJAROS Y LA DESIDIA

Puede que en estos momentos te suceda como a este espantapájaros:
Tal vez estés cansado y envuelto en una atmósfera de desidia e inercia, siendo infeliz, pero con un sueño en la lista de espera, aguardando el momento perfecto para que se cumpla.

No existe el momento perfecto. A veces, simplemente, hay que atreverse a saltar al vacío y dar un paso al frente.

¿Qué se interpone entre tú y tus sueños?

El mundo necesita gente que ame lo que hace y tú necesitas hacer cosas que te ayuden a ser «la mejor versión de tí mismo».

Por eso los retos nos permiten descubrir y potenciar nuestros talentos. Sólo cuando salimos de nuestra zona de confort y asumimos riesgos, aflora nuestra creatividad y resiliencia.

La vida es una oportunidad para crecer, experimentar, evolucionar y ser mejores. 

No la contemples… Construye, participa, proyecta, busca, toma decisiones, ¡Arriésgate!

 

 

 

SOLEDADES

02-Soledad

Ellos tienen razón,
esa felicidad
al menos con mayúscula
no existe.
¡Ah! pero si existiera con minúscula
sería semejante a nuestra breve
presoledad.

Después de la alegría viene la soledad.
Después de la plenitud viene la soledad.
Después del amor viene la soledad.

Ya sé que es una pobre deformación
pero lo cierto es que en ese durable minuto
uno se siente
solo en el mundo.

Sin asideros.
Sin pretextos.
Sin abrazos.
Sin rencores.
Sin las cosas que unen o separan,
y en esa sola manera de estar solo,
ni siquiera uno se apiada de uno mismo.

Los datos objetivos son como sigue:

Hay diez centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos.
Una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios,
y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos.

Claro que la soledad no viene sola,

si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades,
se verá un largo y compacto imposible.
Un sencillo respeto por terceros o cuartos,
ese percance de ser buenagente.

Después de la alegría.
Después de la plenitud.
Después del amor,
viene la soledad.

Conforme
pero
¿Qué vendrá después
de la soledad?

A veces no me siento
tan solo
si imagino
mejor dicho si sé,
que mas allá de mi soledad
y de la tuya,
otra vez estas vos.

Mario Benedetti