A mediados de los años setenta surge el término BURNOUT o en español: “estar quemado” para dar una explicación al proceso negativo que sufren los profesionales en su labor, que se traduce en deterioro en la atención profesional a los usuarios de las organizaciones de servicios.
Es una respuesta al estrés laboral crónico, integrado por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja y hacia el propio rol profesional, así como por la vivencia de encontrarse emocionalmente agotado.
Las personas afectadas por este síndrome muestran desilusión, irritabilidad y sentimientos de frustración; se enfadan y desarrollan actitudes suspicaces. Se vuelven rígidos, tercos e inflexibles.
Afloran síntomas de carácter psicosomático como mayor cansancio, dificultades respiratorias, problemas gastrointestinales, etc.
Este conjunto de síntomas y signos de carácter actitudinal, conductual y psicosomático se entiende como las consecuencias del síndrome de burnout.
El proceso de desarrollo del síndrome se aprecia en la relación del sujeto con el medio laboral, a través de cuatro etapas:
1º Fase de entusiasmo: En la que el trabajador tiene unas expectativas irreales de lo que puede ocurrir.
2º Fase de estancamiento: Supone una paralización tras la constatación de la realidad de las expectativas y una pérdida del idealismo y entusiasmo iniciales.
3º Fase de frustración: Es el inicio en sí del síndrome.Se caracteriza por el cuestionamiento del valor del trabajo en sí mismo y el descenso de la motivación, iniciándose los sentimientos de baja realización personal por el trabajo y agotamiento emocional.
4º Fase de apatía: Caracterizada por la indiferencia y falta de interés . Se establece un sentimiento de vacío total que puede manifestarse en forma de distanciamiento emocional y de desprecio.
Se consolidan los sentimientos de baja realización personal y el agotamiento emocional y se establece como estrategia negativa de afrontamiento la despersonalización.
Maslach y Jackson (1981), lo conceptualizan como un síndrome de agotamiento emocional, despersonalización y falta de realización personal en el trabajo.
Agotamiento emocional: Los trabajadores sienten que ya no pueden dar más de sí mismos en el ámbito afectivo. Agotamiento de los recursos emocionales propios; agotado por el contacto diario y mantenido con personas a las que hay que atender como objeto de trabajo.
Falta de realización personal en el trabajo: Tendencia a evaluarse negativamente, con especial incidencia en la habilidad para la realización del trabajo y a la relación con las personas a las que atienden.
Despersonalización: Desarrollo de sentimientos negativos y de actitudes y sentimientos de cinismo hacia las personas destinatarias del trabajo.
Estas personas son vistas por los profesionales de forma deshumanizada debido a un endurecimiento afectivo, lo que conlleva que les culpen de sus problemas (“Al paciente le estaría bien merecida la enfermedad”)
¿Cuáles son los factores de riesgo?
- Las relaciones interpersonales, sobre todo con los usuarios y los compañeros de igual o diferente categoría, cuando son tensas, conflictivas y prolongadas van a aumentar los sentimientos de burnout.
- La falta de apoyo en el trabajo por parte de los compañeros y supervisores o de la dirección de la organización.
- También la excesiva identificación con los usuarios y los conflictos interpersonales con estos y sus familiares, tienen también una importante incidencia en la aparición del síndrome.
Si te sientes identificado/a con estos síntomas sería conveniente que te plantees cambiar de trabajo. Otra opción es cambiar de departamento, horario, equipo, turno o empresa.
También es importante respetar tu tiempo libre para hacer actividades que te resulten gratificantes y respetar tu descanso, necesario para “recargar pilas”.
Establece prioridades en lo laboral y no intentes llegar al 100% en todo. Procura solucionar conflictos con compañeros o superiores, para que el ambiente laboral sea más positivo. Aprende a decir no en lo personal y en lo laboral.
desgraciadamente, mas habitual de lo que creemos. Gracias por compartir este articulo tan interesante.
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