La principal tarea de las personas mayores es la de comprender y aceptar su propia vida y hacer uso de su experiencia para hacer frente a los cambios personales o pérdidas. Las personas han de adaptarse a la disminución de la fortaleza y salud física, a la jubilación o retiro del trabajo y a su propia muerte.
A pesar del deterioro físico muchos adultos mayores enfrentan esta etapa con una actitud juvenil, llevan una vida activa, rica en experiencias, muy satisfactoria.
La vejez es una etapa de la vida y el envejecimiento es un proceso que ocurre a lo largo de la vida.
Si en el mundo cognitivo ocurren cambios negativos debidos a la edad, en el mundo afectivo parecen ocurrir cambios positivos: una mejor integración o elaboración emocional.
La Teoría de la Selectividad socioemocional, postula que con el envejecimiento se produce un cambio motivacional, por el cual las personas mayores son más selectivas tanto en sus relaciones interpersonales como en las situaciones a las que se enfrentan.
La paradoja del bienestar en la vejez, dice que a pesar del incremento asociado a la vejez en la frecuencia de eventos vitales negativos (enfermedades, pérdidas afectivas, etc.), las personas mayores siguen manteniendo niveles similares o superiores de bienestar subjetivo.
El modelo “SOC” de envejecimiento con éxito explica cómo las personas se adaptan satisfactoriamente a la vejez. Según este modelo, existen tres mecanismos adaptativos que son los responsables de que el individuo envejezca satisfactoriamente. Estos mecanismos son: selección, optimización y compensación.
Selección: Elegimos pareja, profesión, amigos, actividades de ocio, etc. Este mecanismo que rige a lo largo de la vida seguirá en la vejez de forma que también en esta etapa los individuos elegirán aquellas actividades de acuerdo con sus facultades, salud y entorno.
Optimización: Tratar de mantener un nivel máximo en nuestras actividades es un objetivo a lo largo de toda nuestra vida y por supuesto también en la vejez. Hacer gimnasia, ir a conferencias, hacer trabajos de voluntariado, ayudar a los demás. Son formas de mejorar como ser humano.
Compensación: Si la persona sufre algún déficit y ve disminuida su capacidad para realizar una actividad, debe compensarlo. Usar gafas, bastón, escribir en un post it para recordar algo, etc… son formas de compensar los déficits.
La experiencia adquirida a lo largo de la vida facilita que las personas mayores conozcan cómo actuar optimizando, seleccionando y utilizando estrategias que compensen posibles déficits o elevadas demandas ambientales. Esto es una actitud que tradicionalmente ha sido llamada “sabiduría”.