¿QUÉ ELIGES SER? ¿ZANAHORIA, HUEVO O CAFÉ?

Érase una vez la hija de un viejo hortelano que se quejaba constantemente sobre su vida y sobre lo difícil que le resultaba ir avanzando. Estaba cansada de luchar y no tenía ganas de nada; cuando un problema se solucionaba otro nuevo aparecía y eso le hacía resignarse y sentirse vencida.

El hortelano le pidió a su hija que se acercara a la cocina de su cabaña y que tomara asiento. Después, llenó tres recipientes con agua y los colocó sobre fuego. Cuando el agua comenzó a hervir colocó en un recipiente una zanahoria, en otro un huevo y en el último vertió unos granos de café. Los dejó hervir sin decir palabra mientras su hija esperaba impacientemente sin comprender qué era lo que su padre hacía. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café.

Miró a su hija y le dijo: “¿Qué ves?”. “Zanahorias, huevos y café”, fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Le quitó la cáscara y observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su dulce aroma. Humildemente la hija preguntó:

 “¿Qué significa esto, papá?”

Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo. Pero habían reaccionado en forma muy diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. El café sin embargo era único; después de estar en agua hirviendo, había cambiado el agua.

 “¿Cual eres tú?”, le preguntó a su hija. “Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿Cómo respondes?:

 “¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?”.

“¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? ¿Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido, te has vuelto dura y rígida? Por fuera eres igual pero, ¿cómo te has transformado por dentro?”.

 “¿O eres como el café? El café cambia el agua, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren”.

 Y tú, ¿Cuál de los tres eres?”

REFLEXIÓN: En la vida nos enfrentamos a circunstancias que no podemos cambiar. Pero si tenemos la opción de decidir cómo afrontarlas. Tal vez hoy sea uno de esos días en que el agua está hirviendo y comenzamos a sentir mucho calor.  ¿Y tú? ¿qué eliges?.

¿EL DESEO O EL AUTOCONTROL?

Cualquier cosa que creamos que nos va a hacer sentir bien, activa el sistema de recompensa: la imagen de una comida deliciosa, el aroma del café recién hecho, la sonrisa de una persona desconocida muy sexy.

EL SISTEMA DE RECOMPENSA está formado por distintas áreas del cerebro. Permite que asociamos ciertas situaciones a una sensación de placer. Su objetivo es claro: hacer que queramos repetir uno o más comportamientos.

En el caso de las adicciones el centro de recompensa queda «hackeado» y pasa a ser una herramienta que nos orienta a un único objetivo, haciéndonos perder el control sobre lo que hacemos.

Cuando la dopamina hace que algo te llame la atención, la mente se obsesiona por conseguir o repetir cualquier cosa que la haya activado.

Y lo más importante es que, aunque la recompensa nunca llegue, la promesa de alcanzarla, combinada con la creciente sensación de ansiedad al pensar en perderla, es suficiente para mantenernos enganchados.

La función principal de la dopamina no es hacernos felices, sino perseguir la felicidad. No le importa presionarnos un poco, aunque nos haga infelices en la búsqueda.

ANHEDONIA significa literalmente ‘sin placer’. Es un trastorno psicológico que consiste en una completa desconexión del deseo, que destruye las esperanzas y, a muchos, las ganas de vivir. Sucede cuando el sistema de recompensa no se activa. Curiosamente el resultado no es una profunda satisfacción, sino la apatía.

Aunque nos metamos en problemas cuando confundimos el deseo con la felicidad, la solución no está en eliminar el deseo. Una vida sin deseos tal vez no exija tanto autocontrol, pero no vale la pena vivirla.

EL TEST DEL MALVAVISCO realizado con niños de cuatro años demostró que mientras más tiempo fueron capaces los niños de esperar para recibir el malvavisco, más habilidad tuvieron para controlarse y lograr sus metas en el futuro. Como adultos tenían mayor tolerancia al fracaso, más habilidades sociales, porque tenían la capacidad de esperar para recibir un premio o gratificación.

 

La promesa de recompensa no nos garantiza la felicidad, pero la falta de la promesa de recompensa sí que garantiza la infelicidad. Si queremos controlarnos, debemos distinguir las recompensas reales que le dan sentido a nuestra vida, de las falsas que nos mantienen distraídos y adictos.

 

AMURALLAR EL SUFRIMIENTO

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Había una vez un granjero que se acercó al Buda, teniéndolo por un maestro sabio e instruido. 

El granjero comenzó:
–Maestro, tengo una buena granja, pero a veces hay inundaciones, y otras veces hay sequía, y mis cosechas no crecen tan bien como quisiera. Amo a mi esposa y ella a mí, pero a veces me regaña demasiado. Mis hijos se portan bien, pero demandan mucho de mí y muy a menudo, ¿Qué debo hacer?
El Buda miró al granjero con compasión, extendió ambas manos y respondió:
– Lo siento, no puedo ayudarte con esos problemas.
El granjero se sintió atónito por unos momentos y replicó:
– Espera un minuto. La gente habla maravillas de ti en todos los rincones. Vienen a verte buscando consejo para toda clase de cosas, y se van iluminados.
– Lo siento –repitió el Buda– pero no hay nada que pueda hacer para ayudarte. Cada persona  tiene 83 problemas, cuando un problema desaparece, otro nuevo asoma para sustituirlo, la cantidad permanece siempre igual. No puedo ayudarte con los 83 problemas.
– Bien, dime entonces –preguntó el granjero esperando sacar algo en claro de su visita–, ¿Con qué sí me puedes ayudar?
– Te puedo ayudar con el problema número 84.

REFLEXIÓN:

La vida es difícil; siempre vamos a tener 83 problemas, y si bien podemos y debemos intentar arreglarlos, al poco tiempo va a aparecer el siguiente.

Las cosas se complican y todo empieza a ir cuesta abajo cuando no estamos dispuestos a tener problemas, cuando no estamos dispuestos a tener dolor.

A menudo, las soluciones que buscan evitar el dolor, esas cosas que dejamos de hacer para no sufrir y que nos aportan una falsa ilusión de control, son las que hipotecan nuestra felicidad.

Es el intento de controlar, resolver, reducir o evitar una experiencia dolorosa lo que la vuelve problemática en muchas ocasiones porque nos distancia de nuestro verdadero sentido de la vida. De la vida que deseamos llevar y no nos atrevemos.

Sólo dándole la cara a aquello que nos duele, podemos seguir adelante. El dolor no es un problema a resolver, es algo inherente a la vida que hay que aceptar.

Aceptar el dolor implica que llevaremos la vida que deseamos vivir pese a él, que nuestros miedos no llevarán las riendas y que nuestra conducta y energía estará enfocada en lo que amamos y en vivir una vida que merezca la pena vivir.

EL TRAJE NUEVO DEL EMPERADOR

Hace muchos años vivía un rey que era comedido en todo excepto en una cosa: se preocupaba mucho por su vestuario. Un día oyó a Guido y Luigi Farabutto decir que podían fabricar la tela más suave y delicada que pudiera imaginar. Esta prenda, añadieron, tenía la especial capacidad de ser invisible para cualquier estúpido o incapaz para su cargo. Por supuesto, no había prenda alguna sino que los pícaros hacían lucir que trabajaban en la ropa, pero estos se quedaban con los ricos materiales que solicitaban para tal fin.descarga (1)

Sintiéndose algo nervioso acerca de si él mismo sería capaz de ver la prenda o no, el emperador envió primero a dos de sus hombres de confianza a verlo. Evidentemente, ninguno de los dos admitieron que eran incapaces de ver la prenda y comenzaron a alabar a la misma. Toda la ciudad había oído hablar del fabuloso traje y estaba deseando comprobar cuán estúpido era su vecino.

Los estafadores hicieron como que le ayudaban a ponerse la inexistente prenda y el emperador salio con ella en un desfile sin admitir que era demasiado inepto o estúpido como para poder verla.

Toda la gente del pueblo alabó enfáticamente el traje temerosos de que sus vecinos se dieran cuenta de que no podían verlo, hasta que un niño dijo:

«¡Pero si va desnudo!»

La gente empezó a cuchichear la frase hasta que toda la multitud gritó que el emperador iba desnudo. El emperador lo oyó y supo que tenían razón, pero levantó la cabeza y terminó el desfile

Este cuento nos da un mensaje de advertencia: «No tiene por qué ser verdad lo que todo el mundo piensa que es verdad», o «No hay preguntas estúpidas».

EL ESPANTAPÁJAROS Y LA DESIDIA

Puede que en estos momentos te suceda como a este espantapájaros:
Tal vez estés cansado y envuelto en una atmósfera de desidia e inercia, siendo infeliz, pero con un sueño en la lista de espera, aguardando el momento perfecto para que se cumpla.

No existe el momento perfecto. A veces, simplemente, hay que atreverse a saltar al vacío y dar un paso al frente.

¿Qué se interpone entre tú y tus sueños?

El mundo necesita gente que ame lo que hace y tú necesitas hacer cosas que te ayuden a ser «la mejor versión de tí mismo».

Por eso los retos nos permiten descubrir y potenciar nuestros talentos. Sólo cuando salimos de nuestra zona de confort y asumimos riesgos, aflora nuestra creatividad y resiliencia.

La vida es una oportunidad para crecer, experimentar, evolucionar y ser mejores. 

No la contemples… Construye, participa, proyecta, busca, toma decisiones, ¡Arriésgate!

 

 

 

SOLEDADES

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Ellos tienen razón,
esa felicidad
al menos con mayúscula
no existe.
¡Ah! pero si existiera con minúscula
sería semejante a nuestra breve
presoledad.

Después de la alegría viene la soledad.
Después de la plenitud viene la soledad.
Después del amor viene la soledad.

Ya sé que es una pobre deformación
pero lo cierto es que en ese durable minuto
uno se siente
solo en el mundo.

Sin asideros.
Sin pretextos.
Sin abrazos.
Sin rencores.
Sin las cosas que unen o separan,
y en esa sola manera de estar solo,
ni siquiera uno se apiada de uno mismo.

Los datos objetivos son como sigue:

Hay diez centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos.
Una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios,
y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos.

Claro que la soledad no viene sola,

si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades,
se verá un largo y compacto imposible.
Un sencillo respeto por terceros o cuartos,
ese percance de ser buenagente.

Después de la alegría.
Después de la plenitud.
Después del amor,
viene la soledad.

Conforme
pero
¿Qué vendrá después
de la soledad?

A veces no me siento
tan solo
si imagino
mejor dicho si sé,
que mas allá de mi soledad
y de la tuya,
otra vez estas vos.

Mario Benedetti

EL TARRO Y EL MAESTRO (administrar el tiempo)

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Si sientes que la vida no te da para todo, que te falta tiempo, que no sabes cómo priorizar, recuerda esta historia:

Un día, un viejo profesor fue contratado para dar una formación sobre la planificación eficaz de su tiempo a un grupo de quince ejecutivos de grandes compañías norteamericanas.

El profesor les miró, y les dijo «Vamos a hacer un experimento».De debajo de la mesa, el profesor sacó un inmenso tarro de vidrio que puso delicadamente en frente suyo.

Luego sacó alrededor de doce piedras tan grandes como bolas de tenis y las depositó cuidadosamente, una por una en el gran tarro. Cuando el recipiente se llenó hasta el borde y era imposible agregarle una sóla piedra más, levantó lentamente los ojos hacia sus alumnos y les preguntó:

«¿Les parece que el tarro está lleno?»

Todos respondieron: «Sí.»

Esperó unos segundos y agregó : «¿Están seguros?»

Entonces, se agachó de nuevo y sacó de una bolsa muchas piedrecillas. Con mucho cuidado las agregó y sacudió ligeramente el tarro.

Las pequeñas piedras se infiltraron entre las grandes… hasta el fondo del tarro. El viejo profesor levantó nuevamente los ojos hacia su auditorio y reiteró su pregunta:

«¿Les parece que el tarro está lleno?»

Esta vez sus brillantes alumnos comenzaron a entender …Uno de ellos respondió: «¡Probablemente no!»

«Bien», respondió el viejo profesor.

Se agachó nuevamente y esta vez sacó de debajo de la mesa otra bolsa con arena y la agregó la arena al tarro.La arena rellenó los espacios existentes entre las piedras y las piedritas.

Una vez más, preguntó: «¿Les parece que el tarro está lleno?»

Esta vez sin pensarlo dos veces y en coro, los brillantes alumnos, respondieron:«¡No!»

«¡Bien!», respondió el viejo profesor.

Así que el hombre cogió la botella de agua que estaba sobre la mesa y llenó el tarro hasta el tope.El viejo profesor levantó entonces los ojos hacia su grupo y preguntó:

«¿Qué gran verdad nos demuestra esta experiencia?»

El más audaz respondió: «Esto demuestra que incluso cuando creemos que nuestra agenda está llena,si lo deseamos realmente, podemos agregar más citas, más cosas para hacer.»

El profesor respondió: «No es eso. La gran verdad que nos muestra esta experiencia, es la siguiente:Si uno no mete las piedras grandes primero en el tarro, jamás podría hacer entrar el resto después.»

«¿Cuáles son las piedras grandes en sus vidas?»:«¿Su salud?»,«¿Su familia?»,«¿Sus amigos?»,«¿Realizar sus sueños?»,«¿Hacer lo que aman?»,«¿Aprender?»,«¿Defender una causa?»,«¿Relajarse?»….

Lo mismo ocurre con la vida: Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes. Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad .Ocúpate de las piedras primero, de las cosas que realmente importan.

Establece tus prioridades, el resto es solo arena…

LOS INGREDIENTES DEL AMOR

Según la teoría triangular del amor, de Sternberg son tres componentes básicos en torno a los que se construye una relación:

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  • PASIÓN:. Atracción física, pero también deseo de compartir con el otro la parte de sus vidas que no implica solo la sexualidad.
  • COMPROMISO: Responsabilidad de mantener el amor a largo plazo, mantener la relación tanto en los buenos como en los malos momentos, superar las adversidades.
  • INTIMIDAD: Cercanía, vínculo, afecto, preocupación por el bienestar del otro, contacto físico, etc.

 

TIPOS DE AMOR

Las diferentes etapas o tipos de amor pueden ser explicadas como diferentes combinaciones de estos tres elementos

  1. CARIÑO (solo intimidad): Se caracteriza por existir únicamente la intimidad como componente, la pasión y el compromiso a largo plazo no existen en este caso.
  2. ENCAPRICHAMIENTO (solo pasión):Es lo que describimos como “amor a primera vista”. Tan solo existe la parte emocional, la atracción física es lo primordial, su duración suele ser relativamente corta.
  3. AMOR VACÍO (solo compromiso):Predomina la parte racional, el compromiso, pero ya no existe ni la pasión ni la intimidad. No hay atracción física ni confianza, pero hay respeto y reciprociad. Se suele mantener por intereses externos al afecto por la pareja. La relación va perdiendo paulatinamente uno de sus otros rasgos quedando el compromiso como único componente salvador.
  4. AMOR SOCIABLE (intimidad + compromiso):Se suele dar en las relaciones de larga duración. La pasión ha desaparecido pero se mantiene el vínculo de intimidad y confianza mutua a la vez que el compromiso por permanecer unidos. No existe deseo sexual ni físico. Es más fuerte que el cariño, pues existe el compromiso entre ambos.
  5. AMOR LOCO (pasión + compromiso): En este tipo de amor no aparece la estabilizante influencia de la intimidad. Suelen ser relaciones rápidas en la que todavía una o ambas partes no han decidido confiar el uno en el otro.
  6. AMOR ROMÁNTICO (intimidad + pasión):En este caso, las parejas románticas se unen emocionalmente como en el cariño y además físicamente mediante la pasión, pero no en el compromiso de estar juntos. Por ejemplo sería un amor de verano o relaciones de muy corta duración.
  7. AMOR COMPLETO (pasión + intimidad + compromiso):Es la forma más completa de amor, ya que existe pasión sexual, confianza y afecto emocional y compromiso para permanecer unidos. Sin embargo, Sternberg señala que mantener este amor consumado puede ser incluso más difícil que llegar a él.

¿y Tú? ¿Cuál es el tipo de amor que compartes?

 

EL ÁGUILA QUE CREÍA SER UNA GALLINA

cache_2436677095Un día, paseando, un granjero se encontró un huevo de águila y lo llevó a su corral de gallinas. Lo colocó en el nido de una gallina de corral.

El aguilucho fue incubado y creció con la nidada de pollos. Y, aunque era un águila real, vivió así… como si fuera una gallina más del corral:

Durante este tiempo, el águila hizo lo mismo que hacían los pollos, pensando que era un pollo.

Escarbaba la tierra en busca de gusanos e insectos para comer, piando y cacareando. Incluso sacudía las alas y volaba unos metros por el aire, al igual que los pollos y gallinas.

Después de todo, ¿No es así como había de volar un polluelo?

En la granja recibió calor y cariño… y aprendió muchas cosas:

1º) Aprendió de los pollos y gallinas… que son muy quejosas… a quejarse; pero no le gustó. Quién va por la vida así, ha de resultar insoportable de aguantar. No, no quiso adoptar esa manera de ser.

2º) Aprendió del gallo a actuar como un ser tirano, celoso y altanero… pero tampoco le gustó. Mejor olvidarlo.

3º) Quiso aprender del cerdo… pero le pareció demasiado sucio y desordenado. Pensó que había que cuidar más la imagen a dar…

4º) Luego se fijó en el burro, a ver si podía aprender algo de él, pero le pareció muy indeciso y demasiado terco. Así, seguro que se le escaparían muchas oportunidades en la vida.

5º) También quiso aprender de la vaca… pero no le gustó su forma de estar en la vida, siempre indiferente a la realidad que le rodeara, como pensando siempre que el otro prado que anda más allá parece más verde… ¿Cómo poder ser feliz creyendo siempre que lo mejor está lejos, como al otro lado…?

6º) De los loros empezó a aprender a decir cosas… pero llegó a la conclusión de que son demasiado chismosos. Y haciendo lo que ellos, al señalar a alguien con su dedo, para acusarle, observó que siempre había tres dedos de su mano que le señalaban a él…

7º) Miró al buitre, pero enseguida le desagradó su manera ventajera de estar en la vida, siempre tan carroñero, queriéndose aprovechar de los descuidos ajenos… ¡Qué mezquindad!. No, él no quería ser así.

8º) Luego le llamó la atención un pavo que conoció: sacando pecho, pero siempre cauteloso y como cuestionándolo todo… ¿Qué rollo, no?

El quería hacer en la vida algo diferente… ¿por qué no algo importante?

Un día el aguilucho divisó muy por encima de él, en el limpio cielo, a una magnífica ave que volaba, elegante y majestuosamente, por entre las corrientes de aire, como flotando entre las nubes del cielo, moviendo apenas sus poderosas alas doradas…

La cría de águila la miraba asombrada hacia arriba… ¡le parecía algo tan espléndido aquello de volar…!

Y preguntó a una gallina que estaba junto a ella:

– ¿Qué es?.
– Es el águila, el rey de las aves, respondió la gallina.
– ¡Qué belleza!.Cómo me gustaría a mí volar así…!
– No pienses en ello, le dijo la gallina. Añadiendo: Tú y yo somos diferentes de ella.

De manera que el águila no volvió a pensar en ello. Y siguió creyendo que era una gallina de corral.

Un día una pareja de ecologistas visitó al granjero, y al ver a los animales de la granja descubrieron entre las gallinas al aguilucho:

– Tienes un águila entre las gallinas, le dijo la licenciada en Ecología al granjero.
– Si, respondió éste, pero es como si fuese una gallina, come, vive como una gallina, apenas sabe volar.

¿Quién eres? ¿Quién quieres ser? ¡DESCÚBRELO!c

TÉCNICAS DE RELAJACIÓN

Erelajacions frecuente que las personas que acuden a consulta soliciten estrategias alternativas a la farmacología para afrontar las situaciones estresantes de forma adecuada.

Las técnicas de relajación que ofrecemos los psicólogos  son  herramientas que luego se pueden incorporar en el día a día para afrontar adecuadamente las situaciones que a menudo nos desbordan y ayudarnos así adquirir autocontrol emocional.

Existen varios tipos de técnicas de  relajación que podemos realizar a través de ejercicios:

LA RELAJACIÓN MUSCULAR PROGRESIVA DE JACOBSON: Son los ejercicios  más fáciles de realizar. No requiere hacer grandes esfuerzos de voluntad ni utilizar imaginación o sugestión. Con la práctica se irá dando cuenta  de que mandando la orden adecuada a los músculos  puede reducir voluntariamente el nivel de tensión muscular lo cual provoca relajación.

LAS TÉCNICAS DE RESPIRACIÓN: Son técnicas poderosas de relajación aunque  deben realizarse los ejercicios con mucha atención pues aunque parezcan sencillos requieren mucho entrenamiento.

Como ventaja tiene que su práctica es compatible con casi todas las actividades y nadie notará que está realizando un ejercicio de autocontrol.

LA TÉCNICA AUTÓGENA: Esta técnica tiene sus orígenes en  los trabajos del psicólogo alemán Oskar Vogt. Compuesto por seis ejercicios independientes, con ella se consigue algo parecido al trance hipnótico por lo que requiere de un alto grado de atención.

Debemos saber que utilizando cualquiera de estas tres estrategias  la relajación puede ser provocada voluntariamente en cualquier momento, lugar o situación aunque es necesario practicar de forma constante.

Es importante realizar los ejercicios en las primeras fases en un lugar donde pueda estar solo, que sea silencioso y con iluminación tenue, en una postura cómoda.

Es aconsejable marcarse una o dos horas fijas a ser posible las mismas todos los días. La constancia es muy importante. También lo es elegir bien el tipo de ejercicio según la persona.

El objetivo final es  que sea capaz de producirse directa y voluntariamente un estado de relajación.

Como principales beneficios obtenidos con las técnicas de relajación podemos encontrar los siguientes:

  1. Disminuye del estrés y la ansiedad, lo cual además ayuda a pensar con mayor claridad y a ser más creativos.
  2. Elimina la tensión muscular y con ellos los dolores.
  3. Aumenta el nivel de conciencia.
  4. Incrementa el reposo y ayuda a lograr un descanso más profundo.
  5. Eleva la resistencia frente a las enfermedades.
  6. Contribuye a mantener en equilibrio la tensión arterial.
  7. Mejora la oxigenación y aumenta la energía y la vitalidad.
  8. Estimula a que predominen en nuestra mente los pensamientos positivos.

Normas o consejos generales para iniciar una relajación:

Realiza el ejercicio en un ambiente silencioso asegúrate de que nadie va a interrumpirte: puedes dejar un cartel a la entrada de esa habitación  y apagar el teléfono.

Ponte rompa cómoda, puedes usar un asiento o tumbarte pero es importante que todo tu cuerpo esté apoyado y la postura sea confortable.

No practiques los ejercicios inmediatamente después de comer.

Concéntrate en vivir el momento. Déjate llevar por las sensaciones en vez de controlarlas o analizarlas. Simplemente disponte a pasar un rato tranquilo contigo mismo/a.

No te preocupes por el tiempo que tarde en conseguir tú relajación, ni por el nivel que consigas.

Durante el ejercicio, no luches contra los pensamientos que te vengan a la mente. Déjalos pasar, manteniendo la concentración en el ejercicio .

Acepta incondicionalmente las sensaciones que ocurran dentro de ti evitando juzgar o controlarlo .

A continuación puedes hacer un ejercicio de relajación guiada que he grabado. Espero que te ayude a sobrellevar el día.

¿QUÉ ES EL EQUILIBRIO?

 

     El equilibrio

  Los chinos definen la enfermedad como un desequilibrio entre el Yin y el Yang.

Estas fuerzas conforman un equilibrio dinámico ya que cuando una aumenta, la otra disminuirá y produce un desbalance.
La inteligencia emocional, es la capacidad para reconocer los sentimientos propios y los de los demás, como así también la capacidad para manejarlos.

Esto implica la capacidad de motivarse a sí mismo, de mantener el empeño en las tareas emprendidas, de superar las frustraciones, de regular el sentir interno, de diferir momentáneamente las gratificaciones, de evitar que el sufrimiento afecte la propia racionalidad, de confiar en los demás y empatizar con ellos.

Hoy en día, alcanzar un estado de equilibrio emocional es mucho más que un mero lujo, es un aspecto de la salud en general, y es el medio más adecuado para comenzar a hacer frente a los desafíos y responsabilidades cotidianas que se nos presentan.

Freud definía la madurez como la capacidad para sentir gozo en amar y trabajar. Bion como el valor gozoso para la búsqueda constante de la verdad y Bowlby afirma que la persona madura es la que se acerca al mundo con seguridad, pero que si tiene dificultades está dispuesta a buscar apoyo en figuras dignas de confianza.
Es decir, se da un equilibrio básico entre iniciativa y confianza en sí mismo por un lado, y capacidad de buscar ayuda y utilizar tal ayuda por otro, lo que constituye la base del desarrollo de una personalidad estable y armónica.

La persona madura para Rogers no es equivalente a persona adaptada, feliz, con pocas tensiones. Es fundamentalmente un individuo abierto a la experiencia. Es una persona embarcada en un proceso de vida plena que constituye una orientación, no un destino.