6 IMPULSORES DE VIDA

Actuar de forma automática. Ser reactivos ante lo que nos sucede, puede tener un coste emocional. Existen creencias que nos dirigen hacia a la acción de una manera rígida y no adaptada a la situación. Ser consciente de nuestras creencias puede ayudarnos a tomar las riendas de lo que nos sucede y permitirnos elegir la manera en que realmente queremos actuar en vez de  hacerlo como un robot y sin control.

Tabai Kahler  y Hegdes Capers, crearon una teoría al observar que algunas creencias adquiridas en la infancia mediante la relación con nuestros padres, aunque movilizaban a las personas, también les generaban malestar. A estas creencias las llamaron impulsores. Éstos actúan  como mini guiones de vida (así los llamaron inicialmente). Los autores identificaron seis: “sé perfecto”, “sé complaciente”, “esfuérzate”, “sé fuerte”, “ten cuidado” y “date prisa”. No todos ellos están presentes en todas las personas ni tienen la misma intensidad.

El impulsor nos hace sacar a la luz a nuestro crítico interno pudiendo promover que nos sintamos mal. Detectarlos nos ayudará a no comportarnos como autómatas. A ser consciente que en ocasiones pueden estar en la base de algunos comportamientos contraproducentes. Cada impulsor esconde una prohibición y por eso nos hacen sentirnos mal.

Las personas que perciben la vida bajo el impulsor “sé perfecto dedicarán mucho tiempo a buscar la perfección, puede ser habitual que no se sienta satisfecho con la situación presente porque siempre habrá algo o alguien mejor. Podemos estar hablando de personas perfeccionistas, con elevada insatisfacción y en niveles elevados personas intolerantes e intransigentes.

Si el impulsor es sé complaciente la persona suele ocultar sus propias necesidades para enfocarse en las de las otras personas. Suelen anteponer las necesidades de los demás a las suyas, y esto hace que se dediquen a realizar cosas para otros en vez de llevar a cabo las acciones que les conducen a sus objetivos. Se suelen cargar de trabajo por querer decir si a todo el mundo, sin dar prioridad a su tiempo y sus objetivos.

Si el impulsor es esfuérzate la persona adopta una postura de permanente esfuerzo, como si lo que no costara esfuerzo no fuera valioso o mereciese la pena. Suelen hacer muchas cosas por el mero hecho de hacer, sin priorizar, sin criterio, sin vinculación al objetivo y en muchos casos sin pensar en el sentido que tiene hacerlas. No planifican las actividades, se ponen objetivos poco claros y suelen querer hacer muchas cosas que luego no pueden cumplir. Para ellos el mérito está en intentarlo y esforzarse, aunque el resultado sea mediocre y esa es la medida de valoración que tienen sobre los proyectos y las personas.

Si el impulsor es sé fuerte estamos ante una persona que no se atreverá a mostrar su vulnerabilidad y llevará una máscara de dureza tanto con los demás como consigo mismo/a. Es muy probable que estemos hablando de personas muy disciplinadas y con poca flexibilidad. Pedir ayuda sería un síntoma de debilidad. Suelen ser personas autosuficientes que se cargan con mas trabajo del que pueden y a quienes les cuesta delegar, lo cual puede acarrearles problemas de salud, así como no cumplir con todo lo que asumen o hacerlo de forma poco excelente.

Si el impulsor es date prisa la persona llenará su agenda totalmente y lo habitual es que llegue tarde a muchas de sus citas. Quiere aprovechar al máximo el tiempo, no estará tranquilo/a ni un rato por lo que se sentirá cansado/a de manera habitual. Cometer errores por ir deprisa les hace tener que rehacer los trabajos varias veces, lo que supone pérdidas de tiempo que les impiden hacer otras cosas más importantes.

“Ten cuidado”, el mundo es peligroso:  Las personas con un nivel alto de este impulsor tienden a ser excesivamente cuidadosas y recelosas. Se preocupan por todo en exceso, ven peligros por todas partes. Cualquier fallo o error, y cualquier revés es para ellos transcendental y puede suponer el declive de todo. Esto les lleva a ser indecisas, a procastrinar a no pasar a la acción. Les cuesta colaborar y compartir porque no se fían y piensan que se van a aprovechar de ellas.

Lo más interesante de esta idea es que para evitar que los impulsores controlen nuestra vida, suelen utilizarse los llamados ‘PERMISORES’, creencias que, al contrario que los impulsores, pueden ser llevados al extremo sin ocasionar efectos negativos en nuestra salud física y emocional.

Para combatir al impulsor ‘sé perfecto’, pueden utilizarse permisores como ‘acepta que cometes errores’, ‘aprende de tus errores’ o ‘puedes permitirse fallar’. De esta manera, aceptas que no eres perfecto (ni puedes llegar a serlo) y que los errores no son malos porque nos permiten aprender.

Para combatir al impulsor ‘sé fuerte’, podemos decirnos a nosotros mismos que ‘acepto mis sentimientos (buenos o malos)’, permitiéndome expresarlos frente a los demás sin buscar su aprobación. Hay que recordar que al manifestar ira o tristeza frente a los demás no es síntoma de debilidad, sino de que somos personas que en ocasiones podemos ser vulnerables pero que en otras podemos apoyarnos en el afecto y comprensión de los demás. No somos máquinas que expresan solo emociones positivas.

Para combatir el impulsor ‘complace a los demás’ podemos recurrir a creencias que fomenten nuestra autoestima: ‘me quiero’, ‘me gusta cómo voy hoy vestido’ o ‘esa persona me ha mirado porque le intereso’. Evitando buscar la aprobación externa.

Para combatir al impulsor ‘date prisa’, debemos reducir nuestra ambición personal/profesional y saber priorizar. Pensamientos como ‘esto no es tan importante como para terminarlo ahora’ o ‘solamente voy a hacer ahora lo estrictamente prioritario’ nos permiten reducir nuestra carga de trabajo diaria y el estrés.

Y para combatir el impulsor ‘esfuérzate’, hay que intentar modificar nuestras expectativas que alimentan a nuestro ego (grandes metas que soñamos alcanzar algún día), saber crear y mantener pequeñas metas (y no objetivos imposibles de cumplir) y saber acabar aquello que se empieza.

En conclusión, importante que seamos conscientes del tipo de dialogo interno que mantenemos habitualmente con nosotros mismos para frenarlos o modificarlos hacia nosotros actitudes respetuosas y  flexibles que nos ayuden a afrontar los retos y las dificultades de cada día. Ser amables y comprensivos con nosotros nos ayudará a ser más felices. Cuando uno se aferra a una idea de forma  inflexible eso puede generarnos malestar por eso debemos revisar nuestros impulsores.

¿Con cual o cuales te identificas tu?

 

 

 

«EL ELEFANTE ENCADENADO» Indefensión aprendida

0fa09774f8e9465c68de9df5a5206feeCuando yo era chico me encantaban los circos y lo que mas me gustaba de los circos eran los animales. También a mí, como a otros, después me enteré que me llamaba la atención el elefante.

Durante la función la enorme bestia hacia despliegue de su peso tamaño y fuerza descomunal…pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.

Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría con facilidad arrancar la estaca y huir.

El misterio es evidente : ¿ Qué lo mantiene entonces ¿Por qué no huye?

Cuando tenía cinco o seis años yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia :
Si está amaestrado ¿Por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.

Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca…y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.

Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta : EL ELEFANTE DEL CIRCO NO ESCAPA PORQUE HA ESTADO ATADO A UNA ESTACA PARECIDA DESDE QUE ERA MUY, MUY PEQUEÑO.

Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.
Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar y también al otro y al que le seguía….Hasta
que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree – pobre – que NO PUEDE.

El tiene el registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás…jamás….intentó poner a prueba su fuerza otra vez.

Vivimos creyendo que un montón de cosas «no podemos» simplemente porque alguna vez, antes, cuando éramos chiquitos, alguna vez probamos y no pudimos. Hicimos entonces, lo del elefante : grabamos en nuestro recuerdo: NO PUEDO….NO PUEDO Y NUNCA PODRE. Hemos crecido portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a intentar.

Cuando mucho, de vez en cuando sentimos los grilletes, hacemos sonar las cadenas o miramos de reojo la estaca y confirmamos el estigma : » NO PUEDO Y NUNCA PODRE » Vivimos condicionados por el recuerdo de otros, que ya no somos y no pudieron.

Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón…..TODO TU CORAZON».

Jorge Bucay

EL ESPANTAPÁJAROS Y LA DESIDIA

Puede que en estos momentos te suceda como a este espantapájaros:
Tal vez estés cansado y envuelto en una atmósfera de desidia e inercia, siendo infeliz, pero con un sueño en la lista de espera, aguardando el momento perfecto para que se cumpla.

No existe el momento perfecto. A veces, simplemente, hay que atreverse a saltar al vacío y dar un paso al frente.

¿Qué se interpone entre tú y tus sueños?

El mundo necesita gente que ame lo que hace y tú necesitas hacer cosas que te ayuden a ser «la mejor versión de tí mismo».

Por eso los retos nos permiten descubrir y potenciar nuestros talentos. Sólo cuando salimos de nuestra zona de confort y asumimos riesgos, aflora nuestra creatividad y resiliencia.

La vida es una oportunidad para crecer, experimentar, evolucionar y ser mejores. 

No la contemples… Construye, participa, proyecta, busca, toma decisiones, ¡Arriésgate!

 

 

 

EL TARRO Y EL MAESTRO (administrar el tiempo)

 396494
Si sientes que la vida no te da para todo, que te falta tiempo, que no sabes cómo priorizar, recuerda esta historia:

Un día, un viejo profesor fue contratado para dar una formación sobre la planificación eficaz de su tiempo a un grupo de quince ejecutivos de grandes compañías norteamericanas.

El profesor les miró, y les dijo «Vamos a hacer un experimento».De debajo de la mesa, el profesor sacó un inmenso tarro de vidrio que puso delicadamente en frente suyo.

Luego sacó alrededor de doce piedras tan grandes como bolas de tenis y las depositó cuidadosamente, una por una en el gran tarro. Cuando el recipiente se llenó hasta el borde y era imposible agregarle una sóla piedra más, levantó lentamente los ojos hacia sus alumnos y les preguntó:

«¿Les parece que el tarro está lleno?»

Todos respondieron: «Sí.»

Esperó unos segundos y agregó : «¿Están seguros?»

Entonces, se agachó de nuevo y sacó de una bolsa muchas piedrecillas. Con mucho cuidado las agregó y sacudió ligeramente el tarro.

Las pequeñas piedras se infiltraron entre las grandes… hasta el fondo del tarro. El viejo profesor levantó nuevamente los ojos hacia su auditorio y reiteró su pregunta:

«¿Les parece que el tarro está lleno?»

Esta vez sus brillantes alumnos comenzaron a entender …Uno de ellos respondió: «¡Probablemente no!»

«Bien», respondió el viejo profesor.

Se agachó nuevamente y esta vez sacó de debajo de la mesa otra bolsa con arena y la agregó la arena al tarro.La arena rellenó los espacios existentes entre las piedras y las piedritas.

Una vez más, preguntó: «¿Les parece que el tarro está lleno?»

Esta vez sin pensarlo dos veces y en coro, los brillantes alumnos, respondieron:«¡No!»

«¡Bien!», respondió el viejo profesor.

Así que el hombre cogió la botella de agua que estaba sobre la mesa y llenó el tarro hasta el tope.El viejo profesor levantó entonces los ojos hacia su grupo y preguntó:

«¿Qué gran verdad nos demuestra esta experiencia?»

El más audaz respondió: «Esto demuestra que incluso cuando creemos que nuestra agenda está llena,si lo deseamos realmente, podemos agregar más citas, más cosas para hacer.»

El profesor respondió: «No es eso. La gran verdad que nos muestra esta experiencia, es la siguiente:Si uno no mete las piedras grandes primero en el tarro, jamás podría hacer entrar el resto después.»

«¿Cuáles son las piedras grandes en sus vidas?»:«¿Su salud?»,«¿Su familia?»,«¿Sus amigos?»,«¿Realizar sus sueños?»,«¿Hacer lo que aman?»,«¿Aprender?»,«¿Defender una causa?»,«¿Relajarse?»….

Lo mismo ocurre con la vida: Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes. Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad .Ocúpate de las piedras primero, de las cosas que realmente importan.

Establece tus prioridades, el resto es solo arena…

La historia de la vaca

vaca

Esta curiosa historia nos invita a  reflexionar y cambiar la perspectiva y romper con los esquemas que nos mantienen en el conformismo, la inactividad y la mediocridad para alcanzar el crecimiento personal.

Esta es la historia de un aprendiz, que partió en un viaje con su maestro y transformó su forma de ver las cosas. 

 “Emprendieron el camino por los lugares más pobres de la comunidad hasta que llegaron a una casa a punto de derrumbarse, rodeada de basura que daba un aspecto de total abandono, donde vivían en diez metros cuadrados ocho personas, dos abuelos, dos padres y cuatro hijos, con viejas vestiduras, sucios y malolientes. Allí en ese lugar pasaron la noche el maestro y su discípulo.

En medio de esa pobreza esta familia contaba con una posesión, una vaca, que era lo único que les separaba de la miseria total.

 Al día siguiente se levantaron para salir temprano de allí, pero antes, el maestro dijo a su discípulo “es hora de que aprendas la lección“, ante la mirada atónita del chico el maestro sacó una daga y apuñaló la vaca que se encontraba atada a la puerta de la paupérrima vivienda.

 El joven desconcertado solo atinaba a decir con angustia y en voz baja para no despertar a nadie, “que ha hecho maestro, que significa esta lección donde se deba dejar a esta familia sin su único sustento”. El maestro ni se inmutó, solo dijo que ya era hora de partir.

Cuenta la historia que un año después decidieron ambos hombres visitar nuevamente el lugar. Buscaron y buscaron, no daban con la vivienda.

El joven se sentía más angustiado, se le venían a la cabeza los peores pensamientos de lo que pudiera haber sucedido cuando los moradores vieron muerto a su único sustento.  

En ese momento se encontraban en el sitio que creían era el correcto pero en lugar de la casucha había una edificación muy moderna, pensó que  la familia había tenido que mudarse y otros habían tomado el terreno pero ¿a dónde a habían ido? y ¿Con que suerte? .

 Titubea en arrimarse a esta mansión para preguntar si conocían el paradero de la familia anterior. Entonces tocó a la puerta y cual fué su sorpresa cuando quien le abre era el mismo señor que un año atrás vivía y vestía la miseria.

Incrédulo le pregunta, ¿Qué les ha sucedido?

El dueño de casa ignorante que el maestro y el discípulo eran los causantes de la muerte de la vaca, les comenta el horror que vivieron esa mañana, que su primera reacción fue la desesperación, ¿Qué sería de sus vidas de ahora en adelante?

En medio de esa angustia, continúa relatando, pensé que teníamos que hacer algo pues moriríamos de hambre, por lo que urgentemente teníamos que buscar otra fuente de subsistencia.

 Visualizamos mucho espacio detrás de la casa, limpiamos y decidimos sembrar vegetales y verduras, empezamos a ver cuan rápido crecían y que nos daba más de lo que necesitábamos para comer, por lo que se nos ocurrió vender producto en el mercado.

Poco a poco cambió nuestra vida durante este año y hemos logrado lo que ve, la muerte de nuestra vaca realmente nos ha traído prosperidad.

 El joven escuchaba atónitoentendió finalmente la lección. El maestro escuchaba en silencio, luego llamó aparte a su discípulo y le preguntó:

¿Si esta familia aún tuviese su vaca, crees estaría en estas condiciones de hoy?”

Seguramente no, respondió el joven.

Nos encontramos frente a una metáfora para dejar atrás hábitos, excusas y creencias que nos mantiene estancados en la mediocridad

¿Qué «vacas» cargamos en el día a día y de que forma nos autolimitan?

Lo interesante es percatarse de cómo todas las excusas que vamos incorporando a nuestros esuqemas mentales dirigen nuestra manera de actuar.

Existen situaciones que nos impiden progresar pero las mantenemos  para sentirnos seguros.

Mejorar, crecer, emprender …. la búsqueda de la felicidad en general, requiere ser valiente, arriesgar y tomar decisiones. Es el inconformismo lo que nos impulsa a buscar otras alternativas y nos permite superarnos y reinventarnos.

SER LA MEJOR VERSION DE TI MISMO

7319-no-basta-con-ser-uno-mismo-debemos-procurar-ser-la-mejor-version

El coaching parte de la idea de que cada uno tiene el conocimiento y las herramientas para conseguir sus objetivos y solucionar sus problemas. 

Cualquier reto exige planificación, preparación y entrenamiento para conseguirlo.

¿Cuáles son las claves del éxito? ¿Cómo conseguir tus sueños? 

SABER LO QUE QUIERES:

«La razón número uno por la que la mayoría de la gente no obtiene lo que quiere es que no sabe lo que quiere». Así que es importante que definas claramente, con detalle, cuál es tu meta.

SABER PEDIR AYUDA:

Si sabes lo que quieres y lo comunicas, la gente se acordará de ti y ocurrirá algo maravilloso: «CINERGIA»  Unión de varios elementos que generan una fuerza mayor.

DETERMINACION:

Si deseas algo de verdad, nada ni nadie impedirá que lo consigas. Esta es la capacidad de comprometerte contigo mismo, con tus sueños y  dejar de lado las excusas. Es el factor más importante del éxito. No esperes que las cosas sucedan, haz que las cosas sucedan. Sé proactivo .

MANTENER LA FE:

Ser realmente fuerte cuando todo invita a abandonar. Confiar en tí mismo. Apostar por tí .Superar las dudas. ( porque creer que algo es inalcanzable será tu mayor obstáculo).

ESTAR DISPUESTO A APRENDER:

Cuando emprendes el viaje hacia lo que quieres conseguir partes sin las herramientas ni el conocimiento, pero las encontrarás si estas dispuesto a aprender. Asume riesgos y sal de tu zona de confort. Aprende de tus errores.

 

«El éxito es una cuestión de perseverar cuando los demás ya han renunciado».

 Oscar Wilde

 ¡La magia existe….ESTÁ DENTRO DE TÍ!