Según la terapia cognitiva la causa de las perturbaciones se debe a la forma de pensar del individuo ,es decir, la manera cómo interpreta su ambiente y sus circunstancias .
Ante las situaciones hacemos valoraciones que nos generas emociones positivas o negativas . Entonces, es lo que pensamos acerca de lo que ha sucedido lo que nos produce emociones positivas o negativas.
La técnica de la reestructuración cognitiva consiste en identificar nuestros pensamientos automáticos o nuestras creencia irracionales activados ante ciertas situaciones para sustituirlos por pensamiento mas adaptativos , acordes con la realidad.
Todos tenemos ideas irracionales y pensamientos automáticos difíciles de identificar por eso en terapia entrenamos a los clientes a identificarlos.
¿Qué características tienen las ideas irracionales?
1) No son objetivas, es decir, no se puede verificar porque no se basa en la evidencia sino en la creencia.
2) Producen emociones de alta intensidad o larga duración, lo que produce que no podamos controlarla.
3) Se expresan en un lenguaje de exigencia o como obligación y son catastrofistas. Por ejemplo: «Jamás», «siempre», «Todo», «nunca» «Debería».
Los principales sesgos cognitivos son:
«ABSTRACCIÓN SELECTIVA«
Tendencia a prestar atención a un solo aspecto o detalle de la situación. En general, el aspecto atendido y procesado es de carácter negativo y poco importante, mientras que los aspectos ignorados suelen ser positivos y más relevantes. Las preguntas que la persona se puede hacer para identificar la distorsión son del tipo: ¿he considerado todos los aspectos de la situación?, ¿estoy concentrándome sólo en mis defectos y olvidando mis puntos fuertes?, ¿estoy prestando atención sólo a lo que ha ido mal ignorando lo que ha ido bien?
«PENSAMIENTO DICOTÓMICO«
Tendencia a clasificar todo en dos categorías extremas y opuestas: todo o nada, blanco o negro, bueno o malo. La identificación de esta distorsión es fácil. Basta preguntarse si el pensamiento es flexible o rígido, si admite o no el relativismo de las cosas, sobre todo de las que afectan a las valoraciones de uno mismo y de las personas de nuestro entorno.
«INFERENCIA ARBITRARIA«
Sacar conclusiones de una situación que no están apoyadas por los hechos, incluso cuando la evidencia es contraria a la conclusión. Ejemplos característicos son la lectura del pensamiento o la adivinación del futuro. Las preguntas que uno puede hacerse son: ¿estoy sacando conclusiones precipitadas?, ¿estoy suponiendo cosas en lugar de averiguarlas directamente?, ¿estoy anticipando lo que va a ocurrir en lugar de ponerlo a prueba?
«SOBREGENERALIZACIÓN«
Tendencia a sacar conclusiones generales a partir de un solo hecho. En este caso, la conclusión no es arbitraria porque el hecho ha ocurrido, pero no está justificada porque asume que bajo cualquier circunstancia el mismo hecho volverá a ocurrir. Si alguien ha cometido un error lo volverá a cometer en el futuro. Si algo ha salido mal, todo saldrá mal. Los hechos aislados no se ven en su contexto particular, sino como prototipos de sucesos o comportamientos generales.
«MAGNIFICACIÓN Y MINIMIZACIÓN«
Tendencia exagerar lo negativos de una situación, un suceso o un cualidad propia y a minimizar lo positivo. En general, son pensamientos que sobre-estiman el significado negativo que tienen para uno determinados hechos, dándole más importancia de la que realmente tienen. Por el contrario, los logros personales son infravalorados y tenidos como irrelevantes. Preguntas clave serían: ¿estoy exagerando la importancia de lo que ha ocurrido?, ¿cómo vería yo esto mismo dentro de una semana, un año o diez años?
«PERSONALIZACIÓN Y DESPERSONALIZACIÓN«
Tendencia a atribuirse la responsabilidad de sucesos ajenos y a no atribuirse la responsabilidad de sucesos propios. La personalización se manifiesta en la tendencia a culparse uno mismo por todo lo que ocurre mientras que la despersonalización se manifiesta por la tendencia contraria a culpar a los otros. Preguntas típicas serían: ¿estoy culpándome de algo que no he hecho?, ¿estoy tomándome como algo personal algo que no tiene que ver conmigo?
En resumen, el objetivo de la terapia cognitiva es aprender a pensar de forma más funcional, saludable y científica.
¡Asi que todo depende del cristal con el que se mire!