HIJOS QUE MALTRATAN A SUS PADRES

Comúnmente a los hijos que maltratan a sus padres se les llaman «hijos tiranos» o se dice que el niño/a tiene “síndrome del emperador”. Aunque estos términos hacen referencia a menores de edad no podemos olvidar que estos hijos se convierten en adultos.

Otro término utilizado para referirse a este tipo de violencia es “Violencia filioparental” Concretamente la violencia filio parental es aquella donde el hijo/a actúa intencional y conscientemente, con el deseo de causar daño, perjuicio y/o sufrimiento en sus progenitores, de forma reiterada, a lo largo del tiempo, y con el fin inmediato de obtener poder, control y dominio sobre sus víctimas para conseguir lo que desea, por medio de la violencia psicológica, económica y/o física (Aroca, 2010, p. 136).

A menudo en la violencia filio-parental el agresor es un niño, púber o adolescente que no sobrepasa los 18 años y que depende íntegramente de sus víctimas. Es más, la víctima es el sujeto jurídicamente obligado a las labores de cuidado y educación de su mismo agresor. Es decir, la víctima está civilmente obligada a convivir con su maltratador hasta que éste obtenga la mayoría de edad, hecho que incrementa la desprotección de ella.

Son muchos los casos en los que los padres no denuncian ni piden ayuda por vergüenza  y por sentirse responsables del comportamientos de su hijo/a. Existen muchos mitos al respecto y a menudo la respuesta social es la de culpabilizar a los progenitores de la situación familiar lo que dificulta que pidan ayuda.

La violencia que ejercen no solo continuará con los años sino que podrá también extenderse a otro tipo de relaciones como la de pareja. El maltrato impacta también en los hermanos quienes se ven inmersos en un clima familiar hostil y violento. Los miembros de la familia además tienden a llevar esta situación de maltrato en forma de secreto familiar, teniendo que decidir entre salvarse o acompañar a los otros miembros en el problema para intentar frenar o minimizar el impacto del maltrato.

TIPOS DE VIOLENCIA:

La violencia psicológica (incluimos la verbal, no verbal y emocional) que implica conductas que atentan contra los sentimientos y las necesidades afectivas de una persona, causándole conflictos personales, frustraciones y traumas de origen emocional que pueden llegar a ser permanentes (Aroca y Garrido, 2005). Las más habituales en estos hijos son: ignorar o ningunear a los progenitores, humillar, denegar el afecto, expresiones no verbales de desprecio o degradación, retirar el afecto, romper y golpear objetos para amedrentar, amenazar, mentir, insultar, culpabilizar, manipular, ausentarse de casa sin avisar, omisión de ayuda, coaccionar e intimidar (pegar patadas a puertas, pared, lanzar objetos, esgrimir cuchillos o romper cristales).

La violencia económica se refiere a conductas que restringen las posibilidades de ingresos/ahorro de los progenitores por medio de robos, venta o destrucción de objetos, generación de deudas (móviles, juegos, compras) y utilización de tarjetas bancarias por parte de los hijos. Daños económicos que deben asumir los progenitores. La violencia económica va acompañada de la psicológica en conductas como: amenazas, mentiras, chantaje emocional, extorsión, coerción y manipulación, básicamente.

La violencia física el conjunto de conductas que pueden producir daño corporal causando heridas por medio de objetos, armas o partes del cuerpo para propinar patadas, bofetones, golpes y empujones. Sin olvidar que todo maltrato físico comporta, a su vez, el psicológico emocional y la omisión de ayuda o abandono en una situación de vulnerabilidad de la víctima que también se contempla como maltrato físico y psico-emocional.

EL CICLO DE LA VIOLENCIA FILIO-PARENTAL:

En concreto la violencia filio-parental comporta un modus operandi específico entre agresor y víctima que adquiere, en ocasiones, la forma de ciclo coercitivo, al que denominaremos círculo de la violencia filio-parental. Harbin y Madden (1979) afirman que los ataques contra los progenitores se producen, normalmente, cuando hay un desacuerdo entre éstos y el hijo, porque la madre y/o el padre hacen algo que trastorna al joven agresor (por ejemplo: fijarle límites).

En este proceso, cuanto más extremo sea el comportamiento del hijo, más dispuestos se sentirán los progenitores a comprar su tranquilidad mediante concesiones. En estas circunstancias, el mensaje que recibe el hijo es que son demasiado débiles para defenderse ante sus amenazas. De esta forma, el muchacho se acostumbra y aprende a conseguir lo que quiere por la fuerza, y los progenitores a someterse.

Cuanto más impotentes y confusos se sientan los progenitores, más elevado será el riesgo de que pierdan el control. Por consiguiente, cuanto más violentos sean los arrebatos parentales, más violentas serán las conductas agresivas del hijo. El resultado es la claudicación de los progenitores para retornar la paz al hogar. De este modo, el círculo de la violencia filio-parental oscila entre ceder y devolver el golpe.

En conclusión, toda estrategia de prevención debe consistir en romper la dinámica, en ocasiones coercitiva, del ciclo de violencia filio-parental sin olvidar, en ningún momento, que los progenitores son víctimas y como tales deben ser tratados. Por tanto, como la mediación es desestimada en toda relación de maltrato (existe un desequilibrio de poder real o percibido), no debe ser utilizada hasta que las víctimas no recuperen su estatus jerárquico y de autoridad, y el hijo asuma su responsabilidad.

La intervención grupal debe partir de la idea de que la solución de la problemática familiar implica una intervención multidimensional, que incluya intervenciones educativas, terapéuticas y legales o de control social.

PRINCIPIOS A LA HORA DE TRABAJAR CON ESTAS FAMILIAS A NIVEL GRUPAL:

La violencia nunca es aceptable.

 — La única persona responsable de la violencia es la persona que la ejerce.

— Las familias quieren acabar con la violencia, pero no con la relación familiar.

— Las familias pueden ayudar al joven agresor a asumir su responsabilidad.

— La violencia es una elección.

— La violencia no es lo mismo que el enfado o el temperamento.

— Las madres no son responsables de las conductas violentas de sus hijos, pero sí juegan un papel importante en su solución.

La familia es un sistema abierto, es decir, que es algo más que la suma de sus miembros, ya que los cambios en uno de ellos influye inevitablemente en el resto y las causas y el efectos se confunden: el efecto es también causa y la causa efecto (causalidad circular).

Cabe pensar que el hijo agresor no es más que el «portavoz» de la problemática familiar, por lo que la intervención debiera abarcar a todo el sistema familiar, y no sólo al joven violento. Conseguir la implicación de todo el sistema familiar, como agentes activos de cambio, será fundamental, lo que implica pasar de la idea «cambien a mi hijo/a» a «cambiemos todos».

La intervención familiar debería marcarse como objetivo la reestructuración familiar y el fortalecimiento de la parentalidad (implicación en la educación de los hijos, hábitos de disciplina y supervisión) encontrando al mismo tiempo mecanismos que controlen los altos niveles de agresividad de estos jóvenes y velen por la integridad física y psíquica de las víctimas, ya que el cese de la violencia debe ser una condición necesaria para el proceso terapéutico (Galatsopoulou, 2006; Pérez y Pereira, 2006).

 

BIBLIOGRAFIA:

  • Articulo de Concepción Aroca Montolío. Universidad de Valencia 2013.
  • Izaskun Ibabe Joana Jauregizar Óscar Díaz VIOLENCIA FILIO-PARENTAL: CONDUCTAS VIOLENTAS DE JÓVENES HACIA SUS PADRES

 

 

 

9 pensamientos en “HIJOS QUE MALTRATAN A SUS PADRES

  1. Es un tema muy difícil. Nadie habla porque es muy fuerte, y más cuando eres el padre o la madre. Cuando lo ves desde fuera, crees que a tí no te pasaría, porque educarias a tus hijos con un respeto a la familia, pero no sé qué falla. El caso es que salen niños que eso: no sabes de dónde han salido.

    Me gusta

  2. yo necesito ayuda y orientacion.mis hijos de 26 y 20 son muy groseros conmigo. por cualquier cosa se molestan. puros pleitos. enojos y muy malas caras asi como acciones y reproches.hasta que si el desayuno no es de su agrado. la ropa que meti está arrugada. o por que la casa está sucia. ellos no ayudan a las tareas del hogar.

    Me gusta

    • Buen día. Ya están muy grandesitos para que hagan sus cosas por sí mismos, es más, ya deberían de vivir de manera independiente sin depender de mami o papi. Lo más fácil es mostrarles la puerta por su edad, por mal agradecidos y definitivamente por su bien y el tuyo. ¿Quién dijo o te dio el títiulo de nana, sirvienta, proveedor y etc. etc. por la eternidad para ese par de baquetones. No son tareas del hogar, todos viven en casa, todos la disfrutan, todos la ensucian, todos la limpian y ordenan… y el o la proveedora es la que menos debería hacer por obvias razones. Busca ayuda psicológica y hasta legal, sin culpas y buscando tú libertad y tranquilidad… mereces una vida libre de violencia 😉

      Me gusta

  3. Tengo una hija de 20 años hace 3 dias
    M abandonó,yo estoy sola bajo tratamiento neurológico ni siquiera se el paradero nesecito ayudas. Soy maltratada por ella por favor espero respuesta es más ella también ests.con tratamiento por una tuberculosis interesante y yo.nunca la abandone.

    Me gusta

    • Hola Selsa
      Desconozco en que parte del mundo te encuentras tampoco tengo información suficiente para poder ayudarte.
      Lo importante es que pidas ayuda a quienes tienes cerca, no pases por esto sola. El silencio en estos casos es nuestro peor aliado.

      Te recomiendo que hables con el/la trabajadora social del centro sanitario o del ayuntamiento, quien te podrá ayudar porque conoce los tramites y recursos de tu zona, en los que te puedes apoyar. También podrá asesorarte a nivel legal. Tal vez puedas acudir a los servicios de apoyo psicológico de alguna asociación.
      Te animo a que intentes cuidarte y protegerte también.
      un saludo

      Me gusta

  4. Mi hermana exige a mis padres manutención y dinero, Ella tiene 43 años, no quiere trabajar, solo quiere estar sin hacer nada .Aun sabiendo que su madre esta enferma. Cada dia provoca conflictos y los tiene desesperados a ambos.Como puedo ayudarlos

    Me gusta

  5. mi hijo tiene 43 años tiene 2 hijo, y una pareja no trabajan ninguno de los dos yo les mantengo le di casa coche y yodo lo de mas y me roba me miente y me engaña y encima yo tengo que pagar las facturas con mi paga mantenerlos le endicho e la pareja y a todo pero no es podido sacarlos de mi casa no quiero de Nucia.

    Me gusta

Deja un comentario