Un día, paseando, un granjero se encontró un huevo de águila y lo llevó a su corral de gallinas. Lo colocó en el nido de una gallina de corral.
El aguilucho fue incubado y creció con la nidada de pollos. Y, aunque era un águila real, vivió así… como si fuera una gallina más del corral:
Durante este tiempo, el águila hizo lo mismo que hacían los pollos, pensando que era un pollo.
Escarbaba la tierra en busca de gusanos e insectos para comer, piando y cacareando. Incluso sacudía las alas y volaba unos metros por el aire, al igual que los pollos y gallinas.
Después de todo, ¿No es así como había de volar un polluelo?
En la granja recibió calor y cariño… y aprendió muchas cosas:
1º) Aprendió de los pollos y gallinas… que son muy quejosas… a quejarse; pero no le gustó. Quién va por la vida así, ha de resultar insoportable de aguantar. No, no quiso adoptar esa manera de ser.
2º) Aprendió del gallo a actuar como un ser tirano, celoso y altanero… pero tampoco le gustó. Mejor olvidarlo.
3º) Quiso aprender del cerdo… pero le pareció demasiado sucio y desordenado. Pensó que había que cuidar más la imagen a dar…
4º) Luego se fijó en el burro, a ver si podía aprender algo de él, pero le pareció muy indeciso y demasiado terco. Así, seguro que se le escaparían muchas oportunidades en la vida.
5º) También quiso aprender de la vaca… pero no le gustó su forma de estar en la vida, siempre indiferente a la realidad que le rodeara, como pensando siempre que el otro prado que anda más allá parece más verde… ¿Cómo poder ser feliz creyendo siempre que lo mejor está lejos, como al otro lado…?
6º) De los loros empezó a aprender a decir cosas… pero llegó a la conclusión de que son demasiado chismosos. Y haciendo lo que ellos, al señalar a alguien con su dedo, para acusarle, observó que siempre había tres dedos de su mano que le señalaban a él…
7º) Miró al buitre, pero enseguida le desagradó su manera ventajera de estar en la vida, siempre tan carroñero, queriéndose aprovechar de los descuidos ajenos… ¡Qué mezquindad!. No, él no quería ser así.
8º) Luego le llamó la atención un pavo que conoció: sacando pecho, pero siempre cauteloso y como cuestionándolo todo… ¿Qué rollo, no?
El quería hacer en la vida algo diferente… ¿por qué no algo importante?
Un día el aguilucho divisó muy por encima de él, en el limpio cielo, a una magnífica ave que volaba, elegante y majestuosamente, por entre las corrientes de aire, como flotando entre las nubes del cielo, moviendo apenas sus poderosas alas doradas…
La cría de águila la miraba asombrada hacia arriba… ¡le parecía algo tan espléndido aquello de volar…!
Y preguntó a una gallina que estaba junto a ella:
– ¿Qué es?.
– Es el águila, el rey de las aves, respondió la gallina.
– ¡Qué belleza!.Cómo me gustaría a mí volar así…!
– No pienses en ello, le dijo la gallina. Añadiendo: Tú y yo somos diferentes de ella.
De manera que el águila no volvió a pensar en ello. Y siguió creyendo que era una gallina de corral.
Un día una pareja de ecologistas visitó al granjero, y al ver a los animales de la granja descubrieron entre las gallinas al aguilucho:
– Tienes un águila entre las gallinas, le dijo la licenciada en Ecología al granjero.
– Si, respondió éste, pero es como si fuese una gallina, come, vive como una gallina, apenas sabe volar.
Reblogueó esto en Propósitosalud y comentado:
Si eres un águila…debes sin duda volar
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Me da frustración el final, yo quería un final en el que el polluelo se diera cuenta que era un águila.
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Pero creo que ese final se ajusta más a la realidad que vemos en nuestro alrededor. Nos gustan los finales felices, pero ver la realidad del cuento en la vida de otros, nos impulsar a esforzarnos y terminar como cientos de miles que deciden ser gallinas y no levantar el vuelo de águila imperial.
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Creo que todos podemos ser aguilas en nuestro mundo pequeño… El dar el buen ejemplo puede inspirar a muchos pollitos.
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Donde puedo conseguir el libro
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Hola. Puedes adquirirlo en Amazon: https://www.amazon.es/%C3%81guila-Gallina-Met%C3%A1fora-Condici%C3%B3n-Humana/dp/8481645141/ref=sr_1_1/262-5868034-7066361?ie=UTF8&qid=1511003610&sr=8-1&keywords=el+aguila+y+la+gallina&dpID=41mLY8JOQZL&preST=_SY264_BO1,204,203,200_QL40_&dpSrc=srch
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Me encantó está página.Felicitaciones.
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me gustó el cuento, mi pregunta es, como se aplica la escalera de la autoestima aqui?
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Hola Nicole.
La escala de autoestima de Rosenberg a la que haces referencia se fundamenta en una teoría que pone de relieve que la autoestima cambia en función de la cultura y el entorno. El valor de los cuentos o metáforas en terapia es que éstos invitan a la persona a elaborar sus propias respuestas en vez de dárselas. ¿Qué te dice a ti esta historia?
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Qué MARAVILLOSA MORALEJA ojalá que todo lo que estoy leyendo ahorita me hubiera llegado hace 50 años soy profesora del nivel secundaria y déjeme decirle que me dieron el privilegio de dar la clase de orientación socioemocional y uno de los temas a exponer es este precisamente , todo este material maravilloso lo voy a exponer junto con una reflexión escrita por los alumnos, Quisiera contactarla a usted de manera personal porque tengo algunas ideas: mi correo es cardom57@outlook.com.,
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