LA ANSIEDAD ¿ALIADA O ENEMIGA?

ansiedad

La ansiedad como aliada:

Cuando la ansiedad nos ayuda a enfrentar y resolver problemas reales y concretos, es una emoción sana y adaptativa como lo son la alegría, la tristeza, etc.

Podemos decir que se produce un trastorno de ansiedad cuando la reacción que tenemos no tiene una función eficaz, es decir, no nos ayuda a evitar o huir de las amenazas que la han provocado o cuando hacerlo puede conllevar resultados desastrosos.

Qué es y para qué sirve:

Pensemos en una jirafa que ve a un león, su mecanismo de supervivencia activará sus mecanismos de ansiedad. Se generará en ella un nivel de estrés que le permita tomar la decisión de atacar o huir del león. Esta es la función adaptativa de la ansiedad : AVISARNOS DE UN PELIGRO .

Los seres humanos somos capaces de ver al león sin ni siquiera tenerlo delante, porque tenemos la capacidad de imaginar. En ocasiones un olor puede activar una imagen de algo que nos resulte amenazante y disparar el sistema de alerta (ansiedad). Este proceso puede ser inconsciente y nos puede resultar difícil  entender que nos está sucediendo.

La terapia psicológica nos puede ayudar a través de técnicas específicas a averiguar que amenazas activan nuestro mecanismo de ansiedad y que decisión deseamos tomar ante esto (huir o abordar la situación).

La ansiedad como enemiga:

El problema surge cuando nos centramos en eliminar la ansiedad que sentimos, en lugar de actuar sobre aquello que nos la causa.

No aceptar esta emoción y dirigir constantemente nuestras rutinas a evitar ese malestar: pensamientos recurrentes y respuestas fisiológicas (taquicardia, sudoración, etc.) nos lleva a un callejón sin salida en el que dejamos de escuchar nuestro cuerpo y nuestras necesidades para intentar acallarlos (mediante medicación o técnicas de relajación que atacan los síntomas pero que en ningún caso abordan el origen del problema).

Un ejemplo: es como si la alarma de nuestra casa fuera el mecanismo de la ansiedad, diseñado para alertarnos de que algo no funciona. Imagínate que la alarma se activa y comienza a sonar para informarnos de que han entrado unos ladrones y entonces nosotros decidimos apagar la alarma para no escucharla y que no nos moleste…. (como hacemos con los fármacos o estrategias de relajación cuando sentimos ansiedad). La solución sensata y definitiva sería buscar la forma de sacar a los ladrones, por ejemplo llamando a la policía. A menudo ocurre que «apagar la alarma» es un intento frustrado de no querer aceptar la situación, negándola.

Es importante escucharnos y entender lo que nos sucede para dirigir nuestras vidas hacia nuestros valores y nuestras metas. Dejar las riendas a nuestros miedos nos alejará de aquello que verdaderamente amamos, «porque detrás de cada miedo se esconde un deseo».

Y para completar la información te recomiendo este video: http://youtu.be/1Gd1ZlhlUDU

2 pensamientos en “LA ANSIEDAD ¿ALIADA O ENEMIGA?

  1. Te felicito por el blog. La información me parece no sólo interesante, sino necesaria para todas las personas. Me gusta mucho como transmites el hecho de que debemos trabajar con las señales de nuestro organismo en lugar de intentar solamente mitigar los síntomas. Seguiré atento a las publicaciones.

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